Cómo elegir una MacBook de Apple
La historia de Apple se podría remontar hasta 1976, con su fundación, de la mano Steve Jobs, Steve Wozniak y Ronald Wayne. Ese mismo año, aparece la primera Apple Computer, que tiene muy buena aceptación, aunque sería Apple II la que lograría marcar un éxito importante en el mundo de la informática.
Casi un cuarto de siglo después de aquellos sucesos, Apple sigue presente y más vigente que nunca en el mundo de la computación. Y a pesar de ser una marca veterana en este rubro, su mayor logro ha sido poder destacarse siempre por ofrecer productos con tecnologías innovadoras.
Los fieles seguidores de los productos Apple destacan su calidad, terminación y detalles. También son muy valoradas las innovaciones introducidas en cada línea de productos. Esto hace que toda la comunidad tecnológica esté atenta a cada nueva presentación de Apple.
En esta nota analizaremos la línea de laptops de Apple, para conocer sus características y saber que debemos tener en cuenta a la hora de elegir un modelo.
Las portátiles de Mac
Cuando a fines de los noventa, Apple decidió poner en el mercado su línea de equipos portátiles llamado iBook, el gran público pudo presenciar una señal de resurgimiento de la marca de la manzanita. Con un diseño innovador para la época y varias características de vanguardia, estos equipos fueron un verdadero éxito de ventas.
Las iBooks se mantuvieron un buen tiempo en el mercado y fueron evolucionando, tanto en características de hardware como en su forma y presentación.
Cabe destacar que en paralelo a que las iBooks ganaban popularidad en el mercado doméstico, Apple introdujo en la misma época su línea PowerBook, destinada a los profesionales, que necesitaban prestaciones de mayor potencia.
Luego de varios años de renovación de las iBooks, llegó el momento para Apple de lanzar una nueva línea, que se denominó MacBook. Esto ocurrió en el año 2006 y aún hoy sigue siendo su línea de laptops para diferentes tipos de público.
Nuestras opciones dentro de las MacBook
A la hora de elegir una MacBook, lo primero que debemos contemplar es que no todas son igual en lo que se refiere a sus características de hardware interno. Es por esta razón, que antes de inclinarnos por un equipo de esta línea, debemos prestar especial atención a la capacidad del disco duro, la memoria RAM y la velocidad del microprocesador, entre otras opciones.
Analizando ítem por ítem, comenzaremos por el disco duro. La conectividad es Serial ATA, lo cual asegura buena velocidad para las necesidades actuales. En este dispositivo lo que tendremos que contemplar es su capacidad. Los primeros modelos de MacBook ofrecían discos desde 60 GB, capacidad que hoy en día resulta insuficiente para la mayoría de los usos que podamos darle. En la actualidad lo ideal es contar con un disco de al menos 250 GB.
En cuanto a memoria RAM, 2GB puede ser suficiente para la mayoría de los usos, pero si necesitamos utilizar aplicaciones que hagan uso intensivo de este recurso deberíamos plantearnos la posibilidad de llevar el equipo hasta los 4GB.
En lo que se refiere a procesador, encontramos Intel Core 2 Duo que debe ser de 2 GHZ o superior.
Por el lado de la unidad óptica, debemos asegurarnos que sea una lecto-grabadora de CD y DVD, con capacidad de grabar incluso DVDs Dual Layer.
La pantalla de las MacBook nos brinda 13,3”. El procesador gráfico integrado de los primeros modelos estaba basado en tecnología Intel, pero a partir de los modelos introducidos a finales del año 2008 se pasó a procesadores gráficos GeForce de NVIDIA.
Entre las características generales de todos los equipos portátiles, vale la pena destacar la inclusión de Cámara iSight y el Trackpad Multi-touch. Estas opciones también están presentes en las MacBook Pro y en las MacBookAir.
Las MacBook para el público profesional
Así como la PowerBook fue lanzada para el público profesional, mientras las iBooks lograban ganar su espacio en el público doméstico, Apple también presentó una línea de alta gama para las MacBook.
Estamos hablando de las MacBook Pro, destinadas a usuarios que necesitan un equipo con mayor potencia y características más robustas.
Al igual que las MacBook, las MacBook Pro fueron introducidas en el mercado a partir del 2006.
En la línea Pro de MacBook podremos encontrar pantalla de 13,3” 15,4” y 17", con la opción de que sea matte o glossy. El procesador gráfico también está basado en gráficos GeForce de NVIDIA, pero con mayor potencia que en la línea hogareña. Estos modelos también pueden ofrecer conexión a una pantalla externa mediante una salida DVI.
Los procesadores de la línea PRO pueden ser Core 2 Duo, Core i5 o Core i7 y pueden llegar hasta los 2.66 GHz. En el caso de la memoria RAM también pueden ser de 4 GB para responder a las exigencias que los usuarios de alta gama requieren
En lo que se refiere a conectividad, dependiendo del modelo encontraremos puertos USB 2.0, FireWire y la posibilidad de conectividad inalámbrica mediante Wi-Fi y Bluetooth.
La batería de fábrica puede durar aproximadamente entre 8 horas y 10 horas, aunque como en cualquier otro equipo portátil este período de tiempo de independencia va disminuyendo con el tiempo. De cualquier manera, su independencia eléctrica es suficiente para soportar el tiempo de una reunión o hasta el de toda una jornada de trabajo.
Los ultra-delgados
En el 2008, Apple comienza a comercializar los modelos MacBook Air. Estas laptops se destacan por presentar una pantalla glossy de 13,3”, tarjeta gráfica integrada GeForce de NVIDIA. En cuanto a almacenamiento pueden incluir dispositivos Serial ATA de 120GB o bien SSD de 128GB. El microprocesador puede ser de entre 1,86 o 2,13 GHz. La memoria RAM puede ir desde los 2 GB. Cuentan con USB, Wi-Fi y Bluetooth. La unidad óptica no está incorporada pero puede adquirirse por separada para conectarse mediante USB.
Lo que sorprende de este modelo es que su ancho alcanza sólo a 1,93 cm (¡menos de una pulgada!) y su peso es de 1,36 kg. Como podemos darnos cuenta, este modelo apuesta a ser fácil y liviana de transportar.
Aquí el diseño también es clave, ya que la carcasa “unibody”, esculpida en una sola pieza de aluminio, es fundamental para este diseño super-ligero, ultra-fino y también duradero. Además todo el producto está pensado para contribuir con la ecología y cuenta con certificación ENERGY STAR.
La batería de las MacBook Air puede alcanzar hasta las 5 horas de independencia eléctrica.
El teclado es muy cómodo para un equipo de su tamaño y además cuenta con un particular sistema de retroiluminación, ideal para ambientes donde hay poca luz. El sensor de luz ambiental, con el que está equipada esta laptop, logra ajustar de manera automática el brillo del teclado y también de la pantalla, para brindar una calidad de visibilidad adecuada en cada situación.
Qué opción elegir
Las laptops de Apple son muy seductoras desde lo visual, pero también lo son desde su performance. Estos dos aspectos forman una combinación casi irresistible. Lo que hay que tener en cuenta es el precio de estos equipos y que si en algún momento nos vemos ante la necesidad de ampliar también deberemos optar por componentes originales. Todo esto hace que debamos realizar una evaluación de lo que nuestro bolsillo puede pagar.
Si somos usuarios hogareños, la MacBook puede ser una solución más que interesante, en especial porque es la que ofrece un precio más económico en la línea de portátiles MAC. La MacBook Pro está destinada a profesionales, en especial de las áreas relacionadas con el diseño, el 3D y el campo audiovisual, también son las más costosas, precisamente porque están enfocadas a un público que busca soluciones de alta gama. Por otra parte, las MacBook Air son ideales para quienes necesitan un equipo liviano para transportar y que además necesitan aprovechar al máximo el especio. Las MacBook Air ofrecen un equilibrio de precio entre las MacBook y las MacBook Pro.
El punto final para destacar está especialmente dirigido a quienes no están tan familiarizados con el mundo MAC. Estos equipos utilizan MAC OS X, sistema operativo distinto a Microsoft Windows, que habitualmente se encuentra en PC. Esto quiere decir que además de existir diferencias en las opciones de sistema, también el software que se necesita adquirir para estos equipos es distinto que el que usamos en nuestra PC.
Si bien es cierto que muchos programas de PC ahora cuentan con versión para MAC, debemos tener en cuenta que esto hará que debamos adquirirlos nuevamente para este sistema o buscar otras aplicaciones específicas par MAC.