Google es el motor de búsqueda que lidera por amplio margen, las preferencias de
los usuarios de Internet. A través de él podemos encontrar prácticamente toda la
información que circula por Internet, sin embargo, en muchos casos podemos caer
en sitios de los cuáles sabemos poco o nada sobre el autor o autores que
publican allí, lo mismo puede ocurrir en foros o en redes sociales donde en
muchos casos, desconocemos quién está detrás de un “nickname”.
En esta ocasión, hablaremos de algo que va más allá de la acción de amenazas
informáticas, en esta oportunidad vamos a analizar la fiabilidad de la
información que circula por la red de redes: Internet.
La información en Internet
Antes de la existencia de Internet, uno podía comprar un periódico porque estaba
de acuerdo con una línea editorial o le gustaban los contenidos que allí se
publicaban, pero principalmente porque confiaba en la información suministrada
por el medio.
Si bien esto sigue existiendo, el éxito de Internet ha hecho que las fuentes de
información se multipliquen por millones.
Ya no son sólo los libros y revistas que existían en papel, ni siquiera grandes
sitios respaldados por marcas prestigiosas, hoy en Internet cualquiera puede
publicar lo que desee y eso hace que el control sobre la veracidad de la
información sea mucho más difícil.
Claro que desde el lado positivo, encontramos una mayor libertad de expresión
para que todo el mundo pueda decir lo que piensa y compartirlo con todo el
mundo, más allá del poder económico que pueda tener, sólo necesita una conexión
de Internet para hacer valer su punto de vista.
Ahora bien, lo que se refiere a la información o a las noticias, esto puede ser
un problema si no se verifican las fuentes, así como hay materias opinables,
también existen aspectos donde la veracidad es fundamental.
Wikipedia, la enciclopedia online más popular
Con más de trece millones de artículos publicados, Wikipedia (https://www.wikipedia.org)
es una de las fuentes de consulta más utilizadas en Internet, esta prestigiosa
enciclopedia online, cuenta con una importante cantidad de colaboradores en todo
el mundo, que aportan su trabajo para mantener este proyecto.
Si bien muchos consideran que los artículos publicados allí son ciencia exacta,
cabe destacar que algunas de sus publicaciones pueden acarrear cierta
controversia y hasta existen detractores de sus contenidos que critican su
exactitud y fiabilidad, como admiten el propio sitio, en el artículo que habla
precisamente sobre Wikipedia (https://es.wikipedia.org/wiki/Wikipedia).
De cualquier manera, son muchas más las personas, medios e incluso entidades que
confían en el contenido publicado en Wikipedia.
La versión que se encuentra escrita en castellano, permite que cualquier usuario
pueda editar o crear artículos (salvo los que se indican como protegidos). Esto
permite mayor diversidad, pero también un importante compromiso con la
información que se publica.
La idea de Wikipedia es lograr objetividad en los artículos publicados, pero en
algunos casos se puede plantear lo que se conoce como “guerra de ediciones” (https://es.wikipedia.org/wiki/Wikipedia:Guerra_de_ediciones),
donde dos o más usuarios editan un mismo artículo, cada uno con su versión.
Wikipedia fomenta entre sus editores el concepto de “neutralidad”, sometiendo a
diferentes opiniones los artículos que puedan ser más controvertidos.
Las personas que editan artículos en Wikipedia son conocidas como Wikipedistas y
existen miles alrededor de todo el mundo.
Además de existir en Wikipedia el riesgo de error involuntario, también pueden
existir hechos de vandalismo que buscan utilizar Wikipedia como una vía para
distribuir información errónea o malintencionada.
En este sentido, es importante explicar que existen usuarios que actúan como
administradores de contenidos y otros que también ayudan a clasificar material
por categoría o eliminar textos amparados bajo el derecho de autor o que sean
inapropiados.
Como podemos ver, Wikipedia no es un sistema perfecto, pero cuenta con muchas
personas que colaboran para lograr una fuente de información valorada por los
usuarios de Internet.
La información en las redes sociales
Mucha de la información que circula hoy en día en Internet pasa por las redes
sociales, ya sea por
Facebook o Twitter, sólo por nombrar las más populares.
Aquí es más complejo poder verificar la veracidad de lo que se dice, aunque
también es justo decir que esta nueva manera de comunicación llegó para
quedarse, y debemos aprender a convivir con ella.
Hay cierta información que podremos verificar en otras fuentes de Internet para
saber si coincide y definir si es verídica, y en otros casos más difíciles de
comprobar, dependerá de la credibilidad que nos inspire el usuario.
Fuentes confiables
Una de las fuentes más confiables que se puede tener sobre una información, es
leerla de primera mano. Muchos famosos y personas reconocidas en diferentes
ámbitos, tienen su propio sitio Web, blog y hasta incluso su cuenta de
Twitter.
Precisamente este último servicio, el líder en lo que se refiere a microblogging,
cuenta con una opción que permite comprobar las cuentas, de esta manera, se
busca evitar que algunas personas se hagan pasar por famosos para publicar
información que puede no ser real.
Las cuentas han sido chequeadas, tienen en el perfil del usuario un logotipo y
la leyenda que dice “Cuenta verificada”.
Para saber más sobre el sistema utilizado por Twitter para establecer la
autenticidad de un usuario, podemos ingresar en https://twitter.com/help/verified.
Es importante saber también que si una cuenta no tiene este logo, no quiere
decir que no sea realmente el usuario que dice ser, sino que simplemente aún no
ha sido verificada.
La velocidad de las noticias
En el último tiempo hubo algunas noticias que recorrieron la web y que contenían
información que no era real, esto ocurrió principalmente, porque algunos medios
se basaron en información falsa para propagar noticias que en realidad no
existían o contenían datos inexactos.
Aquí se plantea un tema muy conocido en el
periodismo y
que hoy en día se hace vital para dar información veraz: chequear la fuente. Si
los medios, por una necesidad de ser los primeros en publicar, lanzan noticias
que no han sido verificadas, corren el serio riesgo de ofrecer noticias falsas y
de esta manera pierden credibilidad, en especial cuando se trata de temas
delicados, como pueden ser la salud o la privacidad de las personas.
En muchos casos es importante tomar el tiempo necesario para verificar la
noticia, aunque no se gane la carrera de ser el primero en comunicarla. La
información que se publica en Internet puede tener las mismas virtudes y
falencias de la que se puede leer en otros medios, el tema aquí, radica en la
inmensa variedad de contenidos que se pueden encontrar.
Por tal motivo, es
fundamental conocer cuál es el origen de la información y saber que las fuentes
confiables, sitos especializados y expertos en temáticas determinadas, brindan
una garantía mayor a la hora de buscar contenidos en la Web.