El
tiempo que se invierte en la previsión antes de un viaje en automóvil, se gana
y se multiplica. En uno de los tantos capítulos de la ley de Murphy, se
menciona que quien sale a la ruta sin herramientas, estará expuesto a los
percances mecánicos, en mucha mayor medida que quien sí sale preparado.

Haga
caso al destino y si está por viajar en auto para salir de vacaciones, lleve lo
siguiente en su baúl:

-críquet

-guantes
gruesos

-aerosol
para sellar cubiertas (se vende en casas de automóviles o supermercados)

-llave
cruz

-juego
de llaves de bocas fijas 7/16¨ a 3/8¨ (para ajustar conexiones y tuercas)

-llave
ajustable de 8 a 10 metros

-juego
de destornilladores y pinzas para todo uso

-llave
pico de loro (con mango aislante)

-cables

-bulones
con tuercas y arandelas

-tornillos
para chapa

-grasa
lubricante en pomo

-bidón
de agua de 10 litros

-trozos
de aluminio fino

-trapos
de limpieza

-selladores
y adhesivos para parchar gomas

Más
elementos para llevar

-lámparas

-fusibles

-cinta
adhesiva resistente al calor

-cinta
aisladora plástica

Algunas
recomendaciones para estar alerta

Ante
grandes recorridos, especialmente en zonas calurosas bajo el rayo del sol,
pueden producirse recalentamientos del motor. Al abrir el capó, tenga en cuenta
las siguientes medidas:

-La
tapa del radiador tiene dos posiciones. La primera la destraba pero no la abre,
la segunda si. Girarla hasta el primer punto y dejar salir el vapor (ahí se dará
cuenta de si el agua está hirviendo), si nota demasiada temperatura, deje
descansar el motor un rato. No la abra de golpe porque podría ser muy
peligroso.

-Antes
de abrir la tapa ponga un paño húmedo encima, para aislarse del calor y no
sacarla de golpe, sino como se describe anteriormente.

-Si
nota demasiada temperatura, no apague el motor: déjelo regulando durante 5
minutos para estabilizar la temperatura.

-Si
se le rompe la correa del ventilador y no tiene posibilidad de conseguir
repuestos (siempre es bueno llevar una correa), utilice una media de mujer para
reemplazarla.

-El
calor ablanda la goma y el plástico, si es un día sofocante (recuerde que la
temperatura del asfalto es infinitamente superior a la ambiente), infle las
cubiertas unas 5 o 6 libras más.

Subiendo
la cuesta

Al
emprender la subida de una montaña, las condiciones del camino serán muy
diferentes a las de una ruta, los cuidados deben ser extremados y el auto deberá
estar en perfectas condiciones (si nota algún desperfecto antes de iniciar el
ascenso, no suba. Revise el inconveniente y soluciónelo). Luego siga las
siguientes indicaciones:

-Haga
caso ciego a todas las indicaciones del camino. No se confíe.

-Si
se le detiene la marcha (problemas de motor), frene, pare el funcionamiento,
ponga el freno de mano y luego trabe las ruedas con piedras o cuñas de madera.

-Trate
de usar los frenos lo menos posible durante la marcha (podría resbalar o
bloquear).

-Generalmente
los caminos son doble mano. Si va a tomar una curva, toque bocina antes.

-Aproveche
el envión de las bajadas para emprender las subidas. El impulso siempre es
mejor que la aceleración, en cuanto al agarre.

Tiritando,
Tiritando…

En
condiciones de baja temperatura, se modifican las reglas de manejo y de
comportamiento ante las mismas situaciones. Siga estas recomendaciones:

-Utilizar
anticongelante.

-No
use el freno en caminos congelados, aplique rebajes con la caja de cambio o en
última instancia, el freno de mano.

-Duplique
la distancia de frenado y reduzca a la tercera parte, la velocidad normal.

-No
tire agua caliente a los vidrios empañados (la diferencia podría rajarlos)

-Saque
el hielo acumulado en los parabrisas con cualquier tarjeta de crédito o similar

-Si
el vidrio está congelado, también lo estará el mecanismo de limpiaparabrisas
(no arriesgue a la rotura)

-La
cerradura congelada podría solucionarse con un poco de agua tibia (la misma que
no utilizó en los parabrisas)

-Utilice
gomas con cadenas especiales