La
Fundación para el Desarrollo de la Cultura China y el Instituto de la Medicina
Tradicional China, gozan de una repercusión cada vez mayor y están a punto de
cumplir sus diez años en la Argentina.
Estos centros se encargan de recopilar
traducciones de trabajo de épocas antiguas y actuales, en relación a la Medicina
Tradicional China, además de difundir las más importantes corrientes de las
corrientes filosóficas de ese país.
Sus dirigentes tuvieron que atravesar por muchos prejuicios en este camino, ya
que muchos médicos consideraban que la MTC era una especie de magia, o de
brujería sin fundamentos científicos. Poco a poco, se fueron desterrando estos
prejuicios, en gran parte por que su propia medicina, lejos de descartar la
medicina occidental, trata de incorporarla.
De hecho, sostienen que la medicina
en Occidente ha logrado importantes avances en los rubros que corresponden a la
diagnosis y a la cirugía, aunque agregan que la mayoría de estos tratamientos
recurren a la administración de drogas sintéticas, que suelen producir efectos
secundarios y reacciones tóxicas.
De
hecho, utilizan la
Medicina Tradicional China, con sus drogas naturales, la
acupuntura, la moxibustión y otros métodos típicos, para tratar enfermedades
crónicas y difíciles de curar, pero también intentan ligar estos conocimientos
con los de la Medicina Occidental.
Para ellos, un aspecto fundamental en la cura, es el amor que el médico puede
ofrecerle al paciente. Según afirman, la medicina occidental es mucho más
mecanicista, por lo que el hombre muchas veces es despojado, en su tratamiento,
de su propia humanidad.
Admiten que las bases teóricas de la Medicina Tradicional China son bastante
abstractas, pero señalan que, en el caso de la Medicina Occidental, su excesivo
reduccionismo hace que el paciente no sea visto íntegramente, en cuerpo, mente y
espíritu, sino como un conjunto de elementos.
Sostienen igualmente que la medicina occidental es mas eficaz para el
tratamiento de de enfermedades infecciosas y relacionadas con microbios, pero
que cuando se trata de desordenes funcionales, como la gastroenteritis, la
infertilidad, la diarrea crónica, los desordenes alérgicos, del sistema
inmunológico, o el mismo envejecimiento, la MTC ha dado excelentes resultados.
En
esta línea, afirman que cuando el Yin-Yang de un organismo se altera, o cuando
se bloquean los canales para la circulación del flujo de energía, surgen las
enfermedades. Entonces, por medio de la acupuntura y la estimulación de puntos
específicos, se puede regresar al equilibrio, previniendo y curando un gran
número de enfermedades.
En
efecto, "La Organización Mundial de la Salud" reconoció oficialmente la
eficiencia de la Medicina Tradicional China en más de cincuenta patologías.
En
el caso del tratamiento de los pacientes con cáncer, afirman que combate la
enfermedad con los métodos occidentales, pero utilizan la MCT para la
recuperación. De lo que están seguros, es de la capacidad de las medicinas
chinas para prevenir el cáncer, ya que los productos realizados con jengibre, la
raíz de astrágalo, las setas reishis, los nidos de golondrina, y el
arbusto lycium barbarum, contienen elementos que fortalecen el
sistema inmunológico, y esta es la idea básica de la prevención contra el
cáncer.
