No es necesario estar sediento en medio del desierto para encontrar un oasis. Usted mismo puede tener un estanque en su casa. No se imagine una laguna gigante; simplemente un oasis personal, del tamaño que su propiedad y su presupuesto lo permitan.  

El ocaso de la primavera es el momento ideal para comenzar con las tareas, ya que el suelo está todavía húmedo, facilitando las tareas de cavado. Además, a medida que las temperaturas se vayan elevando, usted podrá introducir peces y plantas en su pequeño paraíso personal.   

Estos son los pasos que debe seguir para instalar su estanque: 

• Determine el tamaño y la forma del estanque en el suelo utilizando una cuerda y estacas. Haga un pozo de 18 a 24 pulgadas de profundidad para los peces y las plantas acuáticas, con una zona de menor profundidad (de 6 a 12 pulgadas) en la que se sumergirán algunas plantas acuáticas. Cave una trinchera de 6 pulgadas alrededor del borde interior del contorno delineado por la cuerda, y retire las estacas. Cave hacia el centro, removiendo las seis primeras pulgadas de césped y tierra. Utilice la pala para determinar la zona más profunda, y luego excave hacia abajo, desde el centro de esta zona, hasta llegar al tamaño y profundidad apropiados. 
   
• A medida que cava, asegúrese de que el borde exterior del estanque esté nivelado, o su pequeño oasis parecerá desequilibrado. Usando un nivelador de carpintero, una cuerda y una vara (de poco más de un metro de largo), tome medidas a intervalos de 1 pie alrededor del perímetro. Salteando este paso sobre nuestro sitio de declive, hubiera dejado 6 pulgadas del revestimiento, visible al frente de nuestro estanque, y agua chapoteando sobre la parte de atrás. Para nivelar el sitio, hay que agregar 6 pies de suelo alrededor del borde trasero del estanque. 
   
• Para sostener el suelo en el extremo bajo, se lo debe apretujar entre una fila de borde vinílico y otra de maderas. Se clavan estacas de madera a unas 5 pulgadas del borde, luego se ubican a lo largo del borde trasero del estanque y se martillan las estacas al suelo. Usando el nivelador y la vara, se sube o se baja el labio del borde hasta encontrar el nivel. Luego se cortan las maderas y se las ubica a lo largo del borde, dejando unos huecos de unas 12 pulgadas de ancho. Este hueco será rellenado con el suelo excavado.     
   
• Una cañería de desagüe servirá para prevenir que el estanque se desborde en los días de lluvias intensas. Necesitará un caño de PVC de 1 pulgada de diámetro, uniones varias, anillos “O”, y pegamento para PVC. Instale el caño de manera que el borde de abajo se recueste justo sobre el nivel normal del agua. Dirija el desagüe a una canal de drenaje ya existente. 
   
• Alise las paredes del área excavada y remueva cualquier roca afilada, raíz, u otros escombros que pudiera haber y producir daños en el borde plástico. Para amortiguar el revestimiento, cubra las paredes con una capa de 1 pulgada de arena, algunos retazos viejos de alfombra, o varias capas de periódicos húmedos. 
   
• Abra el revestimiento y déjelo calentar al sol durante 30 minutos, para hacerlo más flexible, antes de instalarlo. Céntrelo sobre la parte superior de la excavación y asegure las esquinas con ladrillos o piedras. Comience a llenar lentamente con agua. Alise los pliegues mientras el estanque se va llenando. Aunque son inevitables, usted no los notará una vez que el estanque esté lleno y plantado.  
   
• Permita que su pequeño oasis se asiente durante unos días. Luego, recorte cualquier exceso de revestimiento, dejando una solapa de 12 pulgadas. Entierre la solapa en el declive de la zanja, rellene con tierra negra o humus y plante flores o césped, o coloque grava o canto rodado. Establezca las piedras en una capa de arena o cemento de 2 ó 3 pulgadas de espesor, que estará en declive para evitar el flujo del agua de lluvia. Si el estanque se ensucia con cemento, humus u otros escombros, vacíelo, límpielo, y vuelva a llenar con agua limpia y fresca. 
   
• Una vez lleno, permita que el agua se caliente por unos días. Generalmente, el agua corriente es tratada artificialmente. El cloro, no obstante, se disipará naturalmente luego de unos días. Sin embargo, la cloramina deberá ser tratada con un inhibidor. De ser necesario, usted también deberá ajustar el pH. Agregue plantas y espere por lo menos dos semanas antes de incorporar peces.  

La vida vegetal del estanque 

En primer lugar, utilice una hoja de papel para diagramar la disposición de la vegetación en su pequeño oasis artificial.

Tenga en cuenta cómo se verá el estanque desde la casa, y piense en cómo las distintas sombras y árboles afectarán la visión desde su ventana favorita.  

A continuación, establezca la posición de las plantas más altas, luego las marginales y, por último, los especimenes de menor crecimiento.

Decida en qué lugar luce mejor cada variedad, dándole un marco al diseño de su paraíso. Considere el color y la combinación de las flores y los follajes de las plantas.

Asimismo, las formas de las plantas no podrán pasarse por alto: las espigas complementan los helechos, pero las chatitas lilas marinas quedarán perdidas detrás de plantas acuáticas más altas.

Utilice su creatividad para planear el look que desea ver una vez terminado el trabajo. Recuerde considerar las necesidades solares de las plantas. Piense también en la vida salvaje que atraerá su charca o estanque. Estas son algunas consideraciones de utilidad: 

• Las aves puede que pasen a visitar a los peces y anfibios (sapos, ranas) de su estanque.    
   
• Tenga en cuenta que las flores salvajes pueden atraer colibríes y mariposas. El eupatorio maculado, la lobelia escarlata y la reina de los prados son plantas populares para ellos. 
   
• Las dedaleras o digitales atraen abejas. 
   
• La saetilla o sagitaria, conocida como patata de patos, ganó su nombre por ser uno de los manjares favoritos de los patos. 
   
• Incluso el agua puede atraer insectos, que a su vez pueden atraer varios pájaros y murciélagos.  

Consideraciones finales 

Por supuesto, si su bolsillo lo permite, usted puede ahorrarse todo el trabajo y contratar a especialistas que diseñen un estanque de cemento en su jardín. No obstante, existe una opción intermedia, en cuanto a presupuestos, que es comprar un estanque prefabricado de fibra de vidrio.
Estos, incluso pueden ser instalados sobre el nivel del suelo y, con una buena cantidad de tierra, simular una elevación natural.   

¿Y qué pasa con la vida útil de estos materiales? Los estanques de concreto son los más duraderos, excepto en áreas de heladas o con muchas vibraciones en la tierra.

De la vereda de enfrente, los revestimientos flexibles, por ejemplo de PVC o goma butírica, duran entre 20 y 50 años. Incluso algunos son resistentes a rasguños y desgarros. Finalmente, las unidades prefabricadas de fibra de vidrio ofrecen una vida útil que va de los 3 a los 5 años. 

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