Cómo aprender inglés en la cocina

Estrategias para enseñar inglés sin aburrir, aprovechando todo lo que la cocina puede aportar


Parece
increíble en el mundo mediatizado en el que vivimos, pero aún hoy en día el
inglés es una de las asignaturas que más se les atraganta a los estudiantes.

Si
utilizamos la metodología tradicional, enseñar inglés puede ser una tortura,
pero ¿qué te parecería dar una clase de cocina en inglés?

Enseñar
inglés ayudado por un nativo

Una de
las estrategias que más se están poniendo de moda desde hace años, es incluir a
un nativo en las clases de inglés, sin embargo en muchos colegios esta persona
se limita a apoyar la labor del profesor. ¿Qué tal si le proponemos que nos
enseñe un poco sobre su propia gastronomía?


Pregúntale al nativo cuáles son los platos típicos de su país y que tus alumnos
decidan cuáles de ellos quieren aprender a cocinar.

Aprender
inglés de forma visual

Una vez
que tienes la receta, haz una lista con los ingredientes y llévate a la clase al
supermercado.

En todos
los países existen supermercados que se centran en productos extranjeros, sobre
todo en las zonas turísticas.

Divide a la clase en grupos y que cada uno tenga
que averiguar qué significan las palabras que ha puesto el nativo en la lista.
¿Cómo lo pueden hacer?

Pues con mucha paciencia y leyendo las etiquetas. Seguro
que después de pasar 10 minutos buscando el “flour” ahora no se olvidan de cómo
se dice “harina” en inglés.


Trabajando la competencia lingüística en el aula

Cuando
los alumnos lleguen al aula, el nativo comenzará a explicar la receta
onomatopéyicamente, agarrando cada uno de los ingredientes y haciendo el gesto
de cortar, lavar o remover.

Después,
comenzará a hacer la receta a la vez que los estudiantes que deberán “adivinar”
cuáles son sus instrucciones al observar su lenguaje gestual.

Al final,
todo el mundo comentará qué le ha parecido la experiencia, qué nuevas palabras y
expresiones han aprendido y si les ha gustado o no la comida.

Invita a
los alumnos a enseñarle una receta al nativo

Vuelve a
formar grupos nuevos y pídeles que elijan platos de la gastronomía local.
Después, serán ellos quienes se los presenten al nativo para que él o ella
decida cuáles le gustaría aprender.

Pídele a
los alumnos que le preparen una lista con los ingredientes en inglés y que vaya
al supermercado a buscarlos. Debería acompañarle un representante de la clase
para asegurarse de que “no hace trampas”.

En la
siguiente clase, los grupos de estudiantes prepararán cada plato y el nativo
seguirá sus instrucciones. Al final organizarán un pequeño tapeo mientras el
nativo comentará qué impresiones ha tenido con el trabajo realizado con los
diferentes grupos.

Por
último, entre todos, pueden elaborar una lista con las competencias
comunicativas que han adquirido.

También
se puede hacer en casa

Aunque
estas ideas se hayan aplicado al aprendizaje del inglés en el aula. Actividades
similares también se pueden realizar en familia.


Simplemente, se trata de poner un canal en inglés y realizar el mismo proceso.
Sabremos cuánto habrá entendido nuestro hijo o hija en la medida que la receta
esté sabrosa o no.

Algunas
ideas que también se pueden añadir al trabajo en casa es invitar a un amigo
inglés, si lo tenemos, para que le enseñe la receta en directo; o acudir a un
restaurante y pedir con la carta en inglés.

Como ves,
aprender inglés en la cocina puede ser toda una aventura, pero algo si es
seguro, al aprender haciendo, los alumnos además de estar centrados en la tarea
y pasárselo en grande, desarrollarán su competencia lingüística de manera muy
significativa.


Por
Jenny
Guerra Hernández


www.PsicopedagogiaenCasa.com

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