Este proceso conformado por deformación plástica se puede realizar en frío o
caliente. La fuerza de compresión es lo que hace que el material se deforme.
Los materiales que se pueden forjar son metales puros como el aluminio, titanio,
zinc y cobre y aleaciones como el acero, aluminio, cobre, bronce y magnesio.
La forja artesanal consiste en dar forma al metal mediante el uso del fuego y
del martillo. Se utiliza una fragua para calentar el metal, un yunque y un sitio
donde poder enfriar de modo rápido las piezas forjadas.
El metal caliente se sostiene con unas tenazas. Los diseños que se puede lograr
son muchos y dependen de la propia creatividad del fabricante.
Se pueden llevar a cabo trabajos de rejas, barandas, puertas, portones y todo
tipo de accesorio que se desee para el jardín o para dentro del hogar.
Los ornamentos de forja se utilizan mucho en la restauración de muebles y
también como primera adquisición de mobiliario. “La gente se inclina mucho
por los trabajos artesanales ya que son terminaciones de mucha calidad,
duraderos y únicos”, sostiene el artesano español Francisco Javier Morero
López.
La
pintura que se puede elegir presenta varias opciones como por ejemplo el acabado
de óxido envejecido, bronce cálido o cobre plata claro son los tonos más
frecuentes que se solicitan.
El hierro combina perfectamente con cualquier otro material decorativo que haya
en el hogar. “La madera es el complemento ideal ya que el acero junto al
hierro pueden hacer frío el ambiente y lo mejor es que esto no ocurra.
Lo mejor es poder lograr un lugar lo suficientemente cálido en donde la
familia se sienta confortable”, aconseja Morero López.
Ventajas de la forja
– Ideal para crear diseños de tamaño pequeño o grande.
– No hay límites en cuanto a las dimensiones.
– Sirve tanto para decorar el interior como el exterior.
– Las piezas logradas son únicas e irrepetibles y se pueden hacer a la medida
necesaria de cada cliente.
– El hierro forjado dura mucho más que el acero templado moderno y no se oxida.
– El hierro es un material económico, por lo tanto las obras forjadas son
asequibles a cualquier bolsillo.
Es conveniente que este proceso se lleve a cabo en un taller especializado para
evitar cualquier tipo de incidente. “Aprender la técnica lleva su tiempo y es
mejor ponerse en manos de un profesional que pueda sacar adelante la tarea.
Siempre es conveniente que el cliente acuda a un profesional que tenga
calidad, originalidad y sobre todo, mucho talento y años de profesión en este
arte”, finaliza aconsejando el experto.