Las
sales de baño son ideales para introducir en la bañera y tomar así un baño
distinto y relajante. Algunas propuestas pueden ser:
Sales de baño de menta
Ingredientes:
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Una cucharada pequeña de
glicerina
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Una cucharada de sal de Epson (sulfato de magnesio)
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Treinta gotas de aceite esencial de menta
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Veinte gotas de aceite de romero
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Dos cucharadas de
bicarbonato de sodio
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Dos tazas de sal marina
Paso a paso:
Mezclar la sal marina, con las cucharadas de bicarbonato de sodio y la sal de
Epson. Añadir los aceites. Remover suavemente y agregar la glicerina. Colocar la
mezcla en un frasco. Colocar dos o tres cucharadas dentro del agua tibia.
Sales de baño de lavanda y jojoba
Ingredientes:
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250 gramos de sal gruesa
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Tres gramos de flor de lavanda
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10 gotas de aceite de lavanda
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10 gotas de aceite de jojoba
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Colorante para jabones
Elaboración:
Mezclar las flores de lavanda con los aceites y remover muy bien. En otro
recipiente colocar la sal y teñirla con el colorante del tono deseado. Juntar
ambas mezclas y colocarlas en frascos o bolsas. Las sales deben incorporarse al
agua tibia y no caliente para evitar que pierdan sus propiedades.
Sales de baño de limón
Ingredientes:
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Bicarbonato
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Zumo de diez limones.
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Sal marina
Preparación:
Juntar muy bien estos ingredientes y remover. Conservar en pequeños frascos.
Estos dos productos juntos harán que las sales sean efervescentes.
¿Qué es conveniente tener en el hogar si se desea preparar sales caseras?
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Cuchara de acero inoxidable
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Frascos de vidrio o bolsas para conservación
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Colorante cosmético
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Esencias para jabón
Las sales de baño
se pueden perfumar con la incorporación de aceites esenciales. Antes de
envasarse, las sales deben estar muy secas. Los frascos de vidrio son los
ideales para conservarlas, aunque también se pueden colocar en pequeñas bolsas
de celofán.