Las empresas de cosmética, alimenticias y textiles, entre muchas otras, apuntan
a un solo objetivo: globalizar y/o estandarizar a la población.
Vivimos en una
sociedad que nos sumerge permanentemente en un sin fin de posibilidades que
debemos analizar siempre, ya que generalmente ni las personas, ni las cosas, son
lo que aparentan ser; siempre hay algo a descubrir mas allá de la imagen.
Todos los productos de consumo masivo tienen sus ventajas y desventajas que
deben ser evaluadas por nosotros para poder elegir.
Corpiño, ¿sí o no?
Desde hace muchos años, el corpiño (brassier, sostén o sujetador, según la zona
de Iberoamérica) se ha convertido en un "clásico" a la hora de vestirnos; pero
alguna mujer pensó qué ventajas o desventajas tiene su uso? Creo que no ¡¡¡y me
incluyo!!!
Nací y crecí en esta cultura, al igual que ustedes, y ni bien llegué al final de
mi niñez me fue impuesto, como muchas otras reglas culturales.
Actualmente, supe cuáles podrían ser los beneficios de no usarlo y venciendo
prejuicios, establecí prioridades: Mi salud en primer lugar.
Como toda costumbre (hábito) la misma se vence con lo opuesto, pero no es
sencillo; todo cambio requiere su proceso de elaboración, convencimiento,
dedicación, fuerza de voluntad y aprendizaje.
No es sencillo lograr nuestro objetivo ya que debemos romper nuestras
estructuras, "luchar" quizás con comentarios de nuestros más allegados (familia,
pareja, amigos), pero todo es posible siempre y cuando nos propongamos cumplir
nuestro objetivo.
El “qué dirán”
"Me da vergüenza", "qué dirán?", "¿se notará?", "si todas lo usan , por qué yo
no?", y hasta un "¿será inmoral?", etc., son sólo algunos de los comentarios y
sentimientos que experimentamos al momento de tomar la decisión de abandonar el
uso del corpiño y es lógico y comprensible porque hábitos de años no se
modifican de un día para otro.
El objetivo no es provocar el libertinaje de las mujeres, ni eliminar ninguna
industria, simplemente es "mejorar la calidad de vida, fomentando la prevención
primaria" de muchas patologías, por eso la propuesta es "vencer prejuicios" para
beneficiarse.
Todas las personas ante determinada situación ¿reaccionan de la misma forma?; al
elegir la vestimenta para una fiesta, ¿todos van vestidos igual?; a la hora de
elegir una profesión ¿todos eligen la misma? Definitivamente la respuesta es
"no", entonces ¿por qué seguir a la multitud si sabemos que puede perjudicarnos?
Siempre tendremos gente que esté de acuerdo o en contra de nuestras decisiones,
que nos apoye o nos critique; entonces, ¿es tan importante la opinión de los
demás al momento de decidir y de optar por nuestra salud? Realmente, "no".
Además puedo decir "por experiencia propia" y por los resultados obtenidos por
mucha gente que visita este sitio en Internet, que lucen mejor senos con
consistencia propia y movimiento natural, que senos rígidos presos por armazones
y fláccidos a causa del uso permanente del sujetador.
Es cierto que estamos inmersos en una cultura que nos atraviesa, nos moldea, nos
exige y nos impone, sin cesar, sus mensajes por distintos medios (TV,
publicidad, revistas, productos, etc.) y gracias a ella formamos nuestra
identidad, pero tenemos capacidad para pensar y por eso debemos analizar,
evaluar y decidir por nosotros mismos.
Dejemos que la cultura nos realice sus aportes y propicie nuestro crecimiento
personal, pero no permitamos que nos manipule.
Somos sujetos con raciocinio y por eso tenemos el don de elegir; no
desperdiciemos esta oportunidad!
Fuente:
Mamas Saludables