El género orden es el modo como el sujeto distribuye, dispone, y proporciona el texto o masa escritural (con sus diversos elementos) en la hoja en blanco.

El género orden proyecta en general:
- La capacidad de adaptación a las normas sociales que le permiten al sujeto integrarse al medio.
- La capacidad de organización general, interna y externa, (en las tendencias, ideas, emociones, actividades, vinculaciones e inclusive en su ética individual.

Para comprender bien este aspecto gráfico debemos representarnos a la página, como el marco ambiental en el cual el sujeto se desenvuelve. El texto refleja el comportamiento del sujeto y la actividad que desarrolla, la manera como son tratadas y manejadas las ideas y las cosas, el modo como las clasifica y las ordena, la claridad con que las concibe y la objetividad y precisión con que las juzga.
El modo como el escritor maneja el espacio gráfico es siempre sintomático. Vemos en unos sujetos la tendencia a dispararse en todas las direcciones del espacio gráfico, en otros un avance prudente, ordenado, minucioso; en algunos el movimiento se abandona perezosamente; en otros, vacila, se inhibe o tropieza a cada paso con obstáculos imaginarios que no sabe sortear. Unos afirman su personalidad con movimientos vivos, tajantes y secos; otros imprimen a su movimiento la gracia y la soltura o la exhibición de una gran confianza en el efecto que producen. Cada uno avanza a su manera sobre el espacio gráfico imprimiendo a cada movimiento el sello particular de su carácter, de sus tendencias, de sus impulsos.
En todos los casos donde no domina una escritura artificial destinada a esconder la expresión directa de la personalidad, el grafólogo - dice Pulver - puede recoger directamente del grafismo el modo de actividad y de espontaneidad del escritor.

El ORDEN comprende cinco aspectos a estudiar:
1) LEGIBILIDAD Y EJECUCIÓN
2) DISPOSICIÓN
3) DISTRIBUCIÓN
4) PROPORCIÓN
5) ASPECTO GRÁFICO (IMPRESIÓN DE CONJUNTO)
+ BLANCOS EN PÁGINA

El subaspecto DISPOSICIÓN estudia:
a) El encuadre del texto en la página, al cual se evalúa a través de los espacios en blanco que rodean a la masa escritural, es decir, LOS MÁRGENES.
b) Los puntos y aparte, reforzantes de los márgenes.

ELEMENTOS IMPORTANTES A TENER EN CUENTA PARA EVALUAR LA DISPOSICIÓN:

GRADIENTE DE CONCIENCIA: El consciente y el inconsciente tienen relación directa con los márgenes. Desde el punto de vista grafológico es muy importante apreciar que en los comienzos del escrito predominan los trazos realizados bajo control consciente y a medida que avanza a lo largo y ancho del papel, el dominio pasa a ser - de forma paulatina - inconsciente. Podemos por lo tanto establecer un gradiente de consciencia que, desde la zona superior izquierda - consciente por excelencia - se dirige hacia la zona inferior derecha, regida por el inconsciente. Esto es válido para un escrito extenso, un párrafo, línea, incluso una palabra o trazo aislado.

- El margen izquierdo se relaciona con el margen superior, porque los dos poseen relativamente, la mayor proporción de consciencia. Traducen la actitud consciente y reflexiva, respeto consciente por las normas sociales, por los demás y hacia si mismo.
- El margen derecho se vincula con el margen inferior, porque son los que poseen el mayor porcentaje inconsciente. El derecho marca el grado de prudencia del sujeto en sus contactos con el exterior y la forma como actúa inconscientemente.
- También es importante relacionar el margen superior con el margen derecho. El superior muestra cómo el individuo se presenta formal y conscientemente ante los otros. El derecho proyecta sus conductas más espontáneas. Es así que puede presentarse respetuoso y distante pero contactarse luego de manera evasiva.

Suele suceder que las líneas de escritura no son regulares, produciendo en cada renglón un espaciamiento diferente.
La forma de correcta de medir es de donde comienza la hoja (margen izquierdo) hasta el primer rasgo de la línea de escritura, en cada una, consignar cada medida por renglón, luego sumarlas y dividir por la cantidad de renglones.
Lo mismo para el margen derecho, renglón por renglón medir cada uno donde termina el último rasgo de escritura hasta donde termina la hoja.
Con el margen superior consignar el trazo que esté más cercano al borde superior de la hoja y en ese punto tomar la distancia.