El género DIMENSIÓN es, desde el punto de vista grafológico, la amplitud de la onda gráfica.

El tamaño de la escritura corresponde al tamaño del sentimiento personal del Yo, su impulso a la expansión proyectado en el espacio. La dimensión del cajón central de la escritura expresa objetivamente la relación del escritor con la realidad, como la siente y maneja, lo que comunica y lo que hace. El microcosmos que supone una sola letra del grafismo refleja ya una parte importante de nuestro Yo, al plasmar sus necesidades y un posicionamiento determinado. Si la realizamos grande, inconscientemente estaremos circunscribiendo un espacio que consideramos propio, expandimos el tamaño cuanto más consideramos que nos pertenece.

La dimensión manifiesta:

1 Intro-extraversión
2 Su necesidad de manifestarse en el mundo, su impulso a la expansión.
3 En la altura se proyecta el autoconcepto y el nivel de autoestima.
4 En la anchura: la autoconfianza que se traduce en la posibilidad de expansión hacia los demás: a la derecha se encuentra además el Tú, el mundo en sentido amplio, el no-Yo en general. El que se expande en esta dirección muestra su tendencia a recibir con más facilidad lo ajeno, las personas, los hechos, la experiencia, es un indicio de desarrollo y de conquista, de la capacidad y posibilidad de concreción, así como de una manifestación natural y auténtica.

Forma de medir la escritura

Es muy importante medir según la inclinación de las letras, ya que son estas las medidas que están tabuladas e interpretadas.
Para medir el cuerpo medio de la letra, pueden utilizarse varios procedimientos. El más preciso consiste en medir una a una la parte central de cada letra, siguiendo su inclinación de la forma más aproximada posible. Este método es utilizado por la escuela francesa (Matilde Ras, Xandró, Simón, en España)
En las letras que presentan un trazo vertical es más fácil que en las redondeadas, pues en este caso es a veces complicado conocer la inclinación, por lo que a veces deberemos guiarnos por las letras anteriores o posteriores.

Otra técnica consiste en trazar dos líneas, una superior y otra inferior, que apoyen sobre las zonas superior e inferior respectivamente de la zona media, cuerpo o cajón central de la escritura. Esta técnica de medición, es menos precisa para valorar altura del grafismo, pero nos permite detectar otras características.

Las mayúsculas deben medirse desde el rasgo más superior al más inferior según la inclinación que presente la propia letra mayúscula. Si esta no fuera claramente definida, según la inclinación de las demás adyacentes.

Otro parámetro a tener en cuenta al medir una escritura es la anchura de la zona media, así como también la de las letras mayúsculas.
Cuando se trata de medir crestas o pies (hampas o jambas) nos enfrentamos al problema de saber cuál es el límite exacto entre el cuerpo medio y la cresta o pie de la letra, sobre todo cuando no tiene un óvalo, como las letras f, t, l, j, k. Cuando es así se compara con el cuerpo medio de las letras adyacentes.

El número de medidas a realizar es variable, por lo general oscilará entre 10 y 30, procurando que la elección de las letras se realice de la manera más aleatoria posible.

Es conveniente tener un criterio de elección objetivo, por ejemplo dividir el texto en tres zonas, inicial, media y final, y seguir dentro de cada una el mismo criterio de selección. Por ejemplo una de cada tres o cuatro letras, las pares, las impares, etc., en función de la extensión del escrito.

ESCALA DE MEDIDAS DE LA DIMENSIÓN

ALTURA DEL CUERPO CENTRAL

1 Muy pequeña: menor a 1.5mm
2 Pequeña: 1.5 a 2.5mm
3 Mediana: 2.5 a 3.5mm
4 Grande: 3.5 a 4.5mm
5 Muy grande: más de 4.5