Es muy importante que la familia se integre a este proceso, pero con tu cooperación, ayuda. (Puede ser el padre, la madre o un miembro de la familia). Porque casi siempre es un miembro de la familia quien toma las riendas, para no crear confusión o mucha presión en el niño.
Lo primero que se tiene que hacer después del diagnostico es una conversación de pareja para delegar las tareas y estar de acuerdo en el plan de procedimiento, y así evitar el desgaste de energías y contradicciones porque para esta labor se necesita UNION. Y para ello la comunicación es de suma importancia, sobre todo para comunicar los adelantos y avances del niño, este es un buen incentivo para el padre que tiene que estar fuera para proveer a la familia, sin perderse de nada.
Si no tienes pareja, puede ser un miembro de la familia, en el que se pueda confiar para compartir los triunfos y los fracasos, ya que a veces algunas estrategias no funcionan, y hay que cambiarlas por otras mejores que no ayuden a lograr el objetivo deseado.
Si tienen hermanitos menores integrarlos a las actividades para que no se sientan abandonados, desplazados u olvidados. Así ellos aprenderán a ayudar a su hermanito y lograr ese enlace de unión.
Si tienen hermanitos mayores explicarles la situación y pedirles su colaboración de acuerdo a sus personalidades, sin necesidad de cambiar nada, porque cada uno tiene su manera de ayudar y no se trata de imponer sino de integrar y de que el niño los acepte como son.
Otro detalle es que se le de al niño el mismo trato que a los demás, con algunas consideraciones, que se daría al que lo necesite, el propósito es ensenarles a todos que el lema mas importante en una familia unida es: “UNO PARA TODOS Y TODOS PARA UNO”.
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