La imagen que tienes de ti mismo está matizada por tus experiencias, éxitos y fracasos, las ideas que tu propia persona haz concebido y las reacciones de los demás hacia ti. En la creencia de que dicha imagen es un hecho, te limitas a existir exclusivamente dentro de los confines de la misma.
Somos lo que creemos ser. La imagen que tenemos de nosotros mismos es como un termostato, y nuestro desempeño ocurre dentro de los límites preestablecidos.
LOS CUMPLIDOS: La imagen que tenemos de nosotros mismos determina en qué debemos concentrarnos en los cumplidos que se nos hacen y en los éxitos que logramos. Esto no debe confundirse con pedantería.
Es necesario diferenciar egoísmo de una saludable autoestima. Las personas con ego necesitan ser el centro de atención, ansían reconocimiento y les preocupa muy poco los demás.
Un cumplido es un regalo. No se puede dirigir un verdadero cumplido sin reflexión y esfuerzo. Como cualquier regalo, es una desilusión si te lo rechazan: esa es otra buena razón para aceptar un cumplido.
|