Nuestras palabras determinan lo que recibimos. Así como los pensamientos afectan nuestras circunstancias, también las palabras forjan nuestra actitud y determinan lo que habremos de atraer y experimentar. Tienes que reconocer que nadie más que tú mismo es responsable de tus palabras.

Llegado el momento, también tendrá que asumir la responsabilidad de tus pensamientos; tendrás que considerar muy seriamente que pensamientos debes de albergar en tu mente.
Las palabras que empleamos se filtran cortamente en nuestro carácter constantemente en nuestro subconsciente y se convierten en parte de nuestro carácter y nuestra persona. Ellas revelan los demás con exactitud qué tanta es nuestra seriedad y nuestro compromiso por obtener resultados positivos.

Con respecto a la memoria nos los investigadores afirman que en realidad jamás olvidamos algo. Tenemos toda información en la mente. Es evocarla.
Una afirmación es un pensamiento positivó que evocamos repetidamente. Utilizar afirmaciones te permite elegir pensamientos de calidad e implantarnos en tu subconsciente para sentirte y actuar mejor.
Una actitud de agradecimiento es garantía de que nuestra atención se dirige hacia lo que queremos. Si nos visualizamos en una vida de abundancia y prosperidad y damos gracias por lo que tenemos muchas otras cosas buenas.

Llegaran a nuestras vidas. Cada vez más frecuentemente las oportunidades saldrán a nuestro encuentro, se trata de un mecanismo maravilloso.