Todos los problemas de la escritura se resumen a dos grandes preguntas: ¿Qué escribo? Y ¿Cómo lo escribo?  Las siguientes lecciones apuntan a responder estas sencillas preguntas. El acto de escribir, sin embargo, es complejo. El curso está pensado para quienes deseen practicar la escritura creativa a un nivel inicial e intermedio. Verás mejorar tu escritura a través de sencillos ejercicios prácticos. Tomaremos algunos consejos de escritores consagrados. Pero la brevedad del curso nos obliga a dejar de lado  muchas características del discurso literario. No debe preocuparnos. No es necesario leer un tratado de teoría literaria para contar una buena historia. 

1. Un pequeño gran paso: De la lectura a la escritura.

Sí ya sabes qué género deseas escribir,  hago mías las palabras de otros tantos escritores: Una recomendación frecuente es que, si planeas escribir literatura fantástica, leas periódicos, mires los informativos, revistas de divulgación, etc. De esta forma encontrarás con mayor facilidad cuáles son las herramientas para lograr una mayor verosimilitud en tu historia. Informarse ayuda a estimar los límites de lo creíble.  El voto de confianza que obtenemos del lector durante el pacto narrativo es fácilmente reversible si nuestra obra está plagada de incongruencias. 
Particularmente los escritores de ciencia ficción tienen el deber de conocer esta frase de H.G, Wells: “Si todo es posible, entonces nada es interesante”.

Por el contrario si piensas escribir algo realista no olvides leer poesía, producciones subjetivas que te permitan entrenar tu sensibilidad. Un escritor realista con sensibilidad hace la diferencia en su campo. Entrenar tu sensibilidad es la forma captar detalles que de otra forma se nos escaparían. Y tal vez luego esos detalles formen el corazón de nuestra producción escrita. El detalle que se nos escapa en el día a día, y que puede resultar crucial en nuestra historia.
Entonces, ¿Qué leer?:  Lo que despierte tu curiosidad está bien. Si lees sin interés de todas maneras no habrás captado nada esencial.
No te preocupes si lo que escribes es muy parecido a tu escritor favorito. Como dicen por ahí “Escribir es reescribir, siempre”. La intertextualidad no sólo es válida, sino inevitable.

 “Conócete a ti mismo”
El viejo proverbio griego sigue siendo efectivo. Si sabes cual es tu ambiente propicio para la creación, procúratelo. De lo contrario, investiga. Conócete a ti mismo. Tal vez te guste escuchar música mientras escribes. Pero ¿Cuál  música es la  más adecuada? ¿En qué lugar de la casa escribes? ¿En qué horario? Personalmente prefiero escribir entre las seis y las nueve de la mañana. Vivo en el centro y es la hora más silenciosa, en mi casa y en la calle. Pero no todo el mundo necesita el silencio para concentrarse. El ambiente creativo es algo exclusivamente personal. Procura que el lugar donde escribes esté bien iluminado. Al menos lo suficiente para no forzar tu vista. Si escribes en la pc busca el tamaño de letra más cómodo. Busca algo de agua, café, deja a mano lo necesario para tomarte pequeñas pausas.
Una vez en un lugar cómodo, si no te sale de primera el próximo Fausto, al menos habrás pasado un buen rato.

Actividad

¿Por dónde comenzar? Decía anteriormente que escribir es siempre reescribir, para finalizar esta lección te propongo que pienses un cuento conocido, sencillo, y escribas tu propia versión. Servirá cualquier cuento que conserve la estructura tradicional  (Marco- complicación- resolución).

En términos literarios, la historia está compuesta por personajes que llevan a cabo acciones. El argumento es un resumen de la historia. Sólo se consideran las acciones claves del relato.

Para esta actividad bastará que puedas recordar el argumento del cuento original.
  El cuento a rescribir puede ser desde un clásico infantil hasta una leyenda urbana. Lo importante es que lo escribas a partir de lo que recuerdes. Tu recuerdo será la guía y un punto de partida seguro, pero no dudes en agregar o suprimir todo lo que te apetezca. Puedes inclusive alterar el final si lo deseas. No tomes contacto con el original hasta haber terminado tu propia versión. Seguramente tu memoria retuvo los aspectos fundamentales,  pero si al terminar comparas las versiones puedes llevarte alguna que otra sorpresa.