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Muchas veces, cuando las personas se casan, aunque ellos creen amarse y tienen la convicción de que serán muy felices, no necesariamente esa es la opinión de sus padres y otros familiares, amistades, hijos de otro matrimonio, y ex - parejas, y en muchos de los casos, estos muchas veces, elaboran un plan de saboteo, para impedir que dicha pareja sea feliz, y por encima de los sueños de la pareja, estos, muchas veces, planifican secretamente planes de conspiración, para entorpecer la relación, y así no perder ellos, lo que creen que perderán si la pareja sigue unida.
Hay muchos hijos de uno de los dos cónyuges, que constantemente busca de hacerle creer a su padre o madre, de que su padrastro o madrastra le maltrata, y si no logra convencerlo, lo intenta con su padre o madre, para que sea rival de la pareja que se ha casado con su padre o madre. En ocasiones, esto no es intencional de una manera cruel, cuando se trata de niños, porque simplemente, su actitud es debida a sus celos como niños, y al dolor de ver que sus padres no están juntos, la rebeldía de no aceptar a alguien que no es nada suyo dentro de su círculo familiar, etc. Pero, sin embargo, a veces, esta conducta persiste aun en adolescentes y jóvenes adultos, que persisten en alimentar una rivalidad y una competencia con el conyugue de su padre, para hacer que el padre se decida por ellos, por ser sus hijos.
Lamentablemente, muchas veces los padres se dejan manipular con todo este tipo de situaciones, porque como padre o madre, se siente culpable de que su hijo se sienta mal por culpa del, y sienten también a veces, el miedo de que su conyugue maltrate a su hijo, porque él o ella, está claro de que no son familia, aunque convivan en un mismo techo.
En otras ocasiones, son las ex - parejas, quienes fomentan esas reacciones en los hijos, o abiertamente, de una manera irracional, y desenfrenada, amenazan a los nuevos cónyuges de sus ex, se enfrentan contra ellos, le acusan de estar maltratando a los niños, solo para manipular, quieren intervenir en asuntos que solamente la pareja debe canalizar, y tratar de planificar, etc.
Los padres de algunos de los dos cónyuges, también muchas veces, se convierten en los autores intelectuales de las crisis matrimoniales, es por eso, que para muchos de los casados, las palabras “suegra” y “Suegro”, les resulta, altamente molesta, porque ello, implica, que es el padre o la madre de su conyugue que no los deja ser felices, porque quiere que su hijo o hija, haga solamente lo que el desee, y si ve al yerno o nuera como oponentes a sus caprichos, hacen todo lo posible, por separar a la pareja, de una manera directa e indirectamente.
La pareja debe velar por estos factores, y no caer en el error de separarse por algunos de estos factores que están trabajando precisamente por la destrucción de su matrimonio.
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