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Este es un aspecto muy importante, si el hombre y la mujer, no están unidos en esta área, parte de la relación, puede ser inconstante y trae mayores dificultades que repercutirán en todas las demás. Para que exista esta unidad debe cuidarse algunos aspectos:
- Las Emociones y Sentimientos que tiene la pareja: Muchas parejas, descuidan estas áreas y no se preocupan por los sentimientos o emociones que siente su conyugue, esto hace que muchas veces, las personas se ocupan más por los defectos que tiene, por los malos hábitos que tiene, por las cosas que mal hace, y por las buena que no hace, o se conforma con que la persona haga lo que tiene que hacer, y no haga lo que no debe, pero no se preocupa por cómo se siente, ni sobre como la hace sentirse las cosas y las personas que le rodean.
- Las Habilidades, Potenciales, y Destrezas de su conyugue: Hay que aprovechar todas los recursos valiosos, que tienen ambas personas, cada uno tiene maneras favorables de encarar las situaciones difíciles, ambos tienen algunas características que ayudan a la relación, hay que aprovechar cada una de las cosas positivas del otro, que puede ayudar al matrimonio, muchos matrimonios fracasan, porque uno de los conyugues, nunca le ve el lado bueno a su pareja, ni aprovecha las cosas buenas que tiene, para disfrutar de ello, los dos.
- La Personalidad de la pareja: Este es un aspecto muy importante, uno debe conocer a su conyugue, y saber qué cosas de las que hace son parte de su personalidad, hay que cosas que podemos ayudar a que nuestro cónyuge las cambie, pero hay cosas que no podemos cambiarlas, y es allí cuando nosotros podemos aprovechar que rasgos de nuestra personalidad complementa lo que a este le falta, o que rasgos de su personalidad, complemente, lo que a nosotros nos falta.
- Motivaciones Personales: Aquí en este aspecto prevalecen las motivaciones, los planes y proyectos de vida personal y grupal. En este aspecto, no se trata de que alguno de los conyugues implante su proyecto de vida, sus sueños, sus anhelos, sus metas, y sus decisiones finales, sino que ambos, complementen con sus planes personales, un plan que sea de ambos, donde ninguno de los sueños y anhelos de uno entorpezcan al otro, ni tampoco, todos los sueños y anhelos de uno, estén por encima de los sueños y anhelos del otro, sino que ambos de complementen y nutran. Cada uno debe tener sus sueños y anhelos, su proyecto de vida individual, y ambos deben tener un proyecto de vida en común que les permita a ambos alcanzar sus metas personales y privadas. Nunca deben chocar las metas personales con las metas del matrimonio, ni las metas del matrimonio, debe anular los planes de vida personales, pero ambos deben construir proyectos que sean acordes con ambos propósitos; el propósito individual, y el propósito de pareja.
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