El
Rojo:
Este es el más cálido de los colores.
Es estimulante y dinamiza a quien lo usa. Significa
fortaleza, amor, sacrificio, audacia, optimismo
y victoria. Pero también sangre, fuego,
agresividad, pasiones provocativas. Las personas
que visten de rojo, no pueden evitar darse siempre
a notar. El rojo es un color que llama mucho
la atención y demanda la acción.
La gente cuya vestimenta es roja, darán
la sensación de ser apasionados, que
viven el momento y les gusta experimentar cualquier
cosa nueva. Son directos y honestos, y aunque
a la gente pueda no gustarles lo que dicen o
piensan, por lo menos ya saben que pueden atenerse
a ellos. Como color de la pasión y la
energía vital produce la sensación
de gran sensualidad, produce un gran apetito
y eleva la presión sanguínea.
Quienes visten de un color rojo predominante,
aumentarán demasiado su proyección
de imagen sensual, provocativa y prohibida,
restando un poco de credibilidad a sus palabras.
Tenga precaución en las circunstancias
en que lo usa.
El rojo estimula
el hígado, órgano del aparato
digestivo y la mayor glándula de todo
el organismo. Es el elemento más caliente
de todo el cuerpo, recibe sangre procedente
de dos fuentes, de la que sale oxigenada de
la aorta por la arteria hepática y de
la venosa cargada de nutrientes por la vena
hepática. El hígado cumple, entre
otras muchas, la función de desintoxicar
nuestro organismo y producir la bilis que facilite
la digestión de las grasas.
Lo anterior significa
que el color rojo nos hará sentir hambre
y sed. Nos hará comer, incluso, de la
necesidad que tengamos.
Es un color que
evidencia a los individuos que poseen una personalidad
sumamente intensa... personas que están
siempre en control de sí mismas, decididas,
leales y firmes en sus opiniones, de coraje
a prueba de todo. El rojo se asocia con la sangre,
la violencia, aunque también con la sensualidad,
la vitalidad, los sentimientos intensos de amor
(o de ira, cólera) y con la pasión
sexual, porque se le considera un color fogoso,
ardiente, impetuoso y provocativo.
En épocas
victorianas, cuando el calor se limitaba a una
habitación, la costumbre era usar camisón
de franela roja, bajo la creencia de que este
ayudaría a conservar el calor del cuerpo.
Por ello, solo debería llevarse en cortos
periodos de competiciones deportivas o de grandes
esfuerzos. Y una mujer de tez brillante cuyos
cabellos contrastan intensamente con el color
de la piel, puede llevar un conjunto verde esmeralda
o rojo bermellón.
El
Anaranjado:
Este color agita las emociones y los sentimientos.
Este color está creado a partir de la
mezcla del rojo y el amarillo, es el tono más
apto para solucionar problemas que tengan que
ver con la asimilación, el más
benéfico para todas las personas ya sean
fuertes o débiles, pues su naturaleza
es esencialmente tónica, estimulante,
suavizante y asimilativa. Es el color de las
pasiones suaves, de las energías controladas
y de la actividad prolongada. Es el productor
de la alegría, de la acción inteligente
y de la resistencia. También es un color
energético. A pesar de que no es el color
complementario del rojo, complementa sus energías.
El anaranjado es
un color que abarca nuestros talentos creativos
y genera alegría debido a su capacidad
de cambiar la estructura bioquímica,
que resulta en la dispersión de la depresión.
Sus rasgos negativos son el orgullo y una inclinación
hacia el exceso de ambición.
Mientras un exceso
de amarillo puede fatigar el cerebro o mirar
un rojo abundante puede excitarnos violentamente,
el naranja sin embargo, nos estimulará
siempre de forma moderada en todo momento, tonificando
la célula cerebral y nutriendo la célula
digestiva.
El
Amarillo:
Este es el primer color que registra nuestro
cerebro, es decir, al mirar varios colores el
amarillo será el primero en llegar a
nuestro registro cerebral. Debido a esto, es
que las señales de tránsito, los
semáforos y otros similares son de este
color. El amarillo estimula la energía,
predispone al humor jovial, procura sensación
de bienestar.
El amarillo simboliza
la presteza, la agilidad, el cerebro izquierdo.
Llamado el color de la mente, por ser el que
más estimula las actividades cerebrales.
Emana directamente del sol y en su aspecto mental
penetra en la célula cerebral y activa
sus funciones. La célula cerebral ya
está capacitada para percibir vibraciones
del color amarillo para su propio consumo. Su
impregnación por este color la estimula
dándole vigor para su trabajo y mayor
resistencia a la fatiga, aclarando y agudizando
por lo tanto el intelecto.
Tener alguna pared
y techo pintados de amarillo en salas de estudio
y en las oficinas o en las habitaciones de los
intelectuales dará gran provecho a todos
los que necesitan de mayor capacidad y resistencia
mental, aunque no es adecuado abusar de este
tono en los dormitorios.
El amarillo es el
color mas allegado a la luz del día natural
y resulta muy inspirador y estimulante. Muchas
veces la gente que pasa mucho tiempo encerrada
siente la atracción a este color.
Este color
fortalece el sistema nervioso y estimula los
nervios motores en el cuerpo físico,
que luego produce energía en los músculos.
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