Todos los alimentos,
el abrigo y habitación de los seres vivos,
provienen absolutamente de la Tierra, quien
en su seno gestó la vida, hace miles
de años y aun sigue protegiendo esas
vidas a pesar de las circunstancias adversas
ocasionadas por las acciones de una civilización
arrolladora que ahora pone en alto riesgo su
propia continuidad, dándose en ella múltiples
cambios y transformaciones para lograr el equilibrio
de la biodiversidad, ojalá con la ayuda
del hombre, ya que entre la Tierra y sus hijos,
existe una mutua influencia en todos los aspectos.
Lo anterior fue
debidamente constatado por un equipo interdisciplinario
de la Agencia Nacional Espacial de EE.UU.-NASA,
organizado para estudiar la vida en la Tierra,
que después de un tiempo de arduas investigaciones
en todos los ecosistemas posibles, sintetizan
una premisa fundamental: Que la Tierra es un
ser vivo, autoconsciente y autorregulador que
se modifica permanentemente mediante sabios
y complejos mecanismos.
A pesar del descubrimiento
de la ciencia, aquí estamos los humanos
destruyendo, contaminando y alterando la armonía
de la Tierra; si la perdemos dónde vamos
a vivir?
La violencia tiene olor, la contaminación
es podredumbre y la fetidez nos habla de la
violencia entre nosotros mismos, contra la naturaleza,
contra las leyes síquicas, contra nuestro
origen, ocasionando alteraciones mutuas por
la correspondencia entre el ser humano y la
Tierra, así las inundaciones, son también
desbordamientos de las emociones humanas reprimidas.
Las sequías igualmente se presentan en
nosotros cuando estamos carentes de nichos afectivos
y amorosos, cuando estos sentimientos están
ausentes atravesamos un desierto.
El planeta en su
conjunto está adquiriendo conciencia
de si, igualmente el ser humano, toma conciencia
y acepta el cambio que es lo único constante
en el universo, disponiéndose a liberarse
de todos los sentimientos negativos, para llenarse
de vida, paz, disfrute de lo simple y natural,
manteniéndose relajado en contacto con
su ser interior, y descubrirá, que la
madre Tierra es un organismo vivo, que respira,
que tiene un corazón que late a una frecuencia
de vibración llamada resonancia Schuman,
que según medición en 1997 marcaba
7.8 Hz (latidos por segundo) y en 1999, había
subido a 11.5 Hz, lo que nos habla de un aceleramiento
del ritmo cardiaco Terrestre, que repercute
en todos los seres vivos y que cuida de sus
hijos, los provee de todo lo que necesitan,
buscando siempre el equilibrio! El cambio de
vida tendrá un enorme impacto en nuestro
mundo, NUESTRA KASA!
“LA MADRE TIERRA TIENE MIL OJOS, ES GUARDIANA
DE LA VIDA
EN EL MONTE, OCÉANOS, VALLES, CORDILLERAS,
DESIERTOS Y SELVAS,
SI NO LA AMAS, ¡RESPÉTALA!”
|