La LEY DEL TIEMPO fue descubierta en 1.989 por el antropólogo José Argüelles y su esposa Lloydine quienes relacionando los ciclos de la Tierra, los mismos ciclos que ya seguían nuestros antepasados planetarios: Druidas, Celtas, Aymaras, Polinésicos, Egipcios, Mapuches, Incas (entre otras culturas) y que los Mayas plasmaron en sus artes y códices.

“La Ley del Tiempo factorizando la Energía es igual a Arte”. Arte se refiere a la regeneración estética de las cosas en el Tiempo, este se ve principalmente en los ciclos naturales.

El Tiempo no es una medida de duración, es el orden sincrónico del Universo.

Esta Cosmovisión plantea una forma de concebir el Tiempo de una forma circular y no lineal como ahora la tenemos, alejándonos de un contacto mas cercano e intimo con las leyes del Universo, como debería ser y hemos perdido esa conexión integradora, sintiéndonos ajenos de la matriz cósmica, desconectados del útero de la creación..

Para entender esto un poco más, miremos los orígenes del irregular Calendario actual llamado Gregoriano con 12 meses, unos de 28, 29, 30 ó 31 días, 52 semanas, años de 365 ó 366 días.

El año o ciclo anual comprende un giro de la Tierra alrededor del Sol y un mes es el giro de la Luna alrededor de la Tierra, 13 lunas, 13 meses del año Maya.

Remontándonos al origen de los nombres de los meses entenderemos la forma caprichosa y acomodada como gobernantes imponían cambios sin un apoyo verdaderamente científico.

1. Enero: Del latín Janarius en honor del dios Jano.
2. Febrero: Del latín Februarius, referente a los sacrificios celebrados por los antiguos romanos para honrar a los difuntos.
3. Marzo: Del latín Martuis dios de la guerra.
4. Abril: Del latín Aprire, abrir; comienzo de la primavera en el hemisferio norte.
5. Mayo: Celebración de sacrificios imperatorios de buenas cosechas ante los altares de “Maius” divinidad que simbolizaba la Tierra.
6. Junio: Del latín “Júniores”, jóvenes, puesto que coincidía con las fiestas de la juventud.
7. Julio: Del latín “Iulius” por Julio Cesar quien en el 708 de Roma modificó el calendario para ponerlo de acuerdo con el curso del Sol, llamado así reforma Juliana.
8. Agosto: De Augusto César sucesor de Julio César, por esta razón Julio y Agosto tienen 31 días y están juntos.
9. Septiembre; Del latín Septem que quiere decir siete (7), este era el séptimo mes que debe su nombre a Rómulo, quien estableció un año de 300 días dividido en 10 meses.
10. Octubre: Del latín Octo, ocho y lo utilizamos en décimo lugar.
11. Noviembre: Del latín Novem, noveno (9) y esta en el puesto undécimo.
12. Diciembre: Del latín Decem, diez (10) y esta en el doceavo duodécimo.

En la antigua Roma, Julio César recurriendo al astrónomo Losígenes, ordenó en el año 45 AC. la formación del calendario llamado Juliano que empezó a usarse el día primero del mes de Enero del citado año. Constaba de 12 meses, protegidos, cada cual por uno de sus dioses.
El Papa Gregoriano XIII ordenó algunas modificaciones en 1.582 para corregir incongruencias con el equinoccio y dispone que el 5 de octubre de aquel año, se convirtiera en el 15 de Octubre y suprimió 3 de cada 4 años bisiestos seculares, dejando solo aquellos que caen en decena de siglo. Dicha reforma, llamada Gregoriana, ha sido adoptada por casi todos los pueblos del mundo y es actualmente la condición de la Globalización.

Vemos entonces como la irracionalidad de la vida moderna esta construida dentro de este calendario, sin una relación armónica con el Kosmos.

La Luna tiene 4 fases (otro ciclo): Nueva, creciente, llena, menguante, cada fase tiene una duración de 7 días X 4 fases = 28 días. ¿Porqué entonces regirnos por meses de 30,29 ó 31 días?

La pirámide de Chichen Itzá de la cultura Maya, tiene 91 peldaños a cada lado 91X4 lados = 364 más la torre central = 365. En el sincronario de 13 lunas, 13X28 = 364+1 día fuera del tiempo = 365 días.

El “Día fuera del Tiempo” 25 de julio, se celebra desde 1.992 mundialmente como el festival de Paz a través de la Cultura, no es un día de la semana o del mes en el calendario Maya, es un momento perfecto para celebrar la Paz Universal y para experimentar la armonía del Nuevo Tiempo, es el tiempo de la NATURALEZA Y DEL ORDEN KÓSMICO.. Es la pausa entre un año y otro.

El 26 de Julio es la fecha de la sincronización entre el sincronario de 13 lunas y el Tzolkin y coincide con el ascenso de SIRIO la estrella más brillante vista desde la Tierra a 8.8 años luz.

El reloj fue la primera máquina mecánica que ha querido encapsular el Tiempo, dándonos una falsa concepción de éste, pues no tiene nada que ver con los ciclos de la Tierra; no obstante domina la cultura de nuestra civilización. Durante el año existen unos patrones propios del planeta como frió, caliente, húmedo y seco, además de las diferentes estaciones.

Si observamos los ciclos de esta manera tampoco tienen nada que ver con una línea recta.

En el ciclo Solar de la cosmología ancestral y moderna se reconoce otro ciclo de 26.000 años dividido en 5 etapas, la mañana, medio día, atardecer y noche , de 5.200 años cada una, cuando el corazón central de la Galaxia emite un rayo sincronizador con poderosa carga de Energía que justamente sincroniza a nuestro Sol y a todo cuerpo bajo su influencia terminándose uno de estos, en el año 2012, concluyendo lo que se denomina la noche cósmica y a partir del 2013 se inicia otro ciclo de 5.200 como el nuevo amanecer Galáctico, transición llena de enigmas culturales, políticos y geológicos, ya que la Tierra se enfrenta a gigantescos cambios climáticos, atmosféricos, telúricos anunciados por la comunidad científica que al leer los signos presentados en las últimas décadas, declaran pronóstico reservado, recalentamiento y efecto invernadero, capa de Ozono deteriorada, presencia de desertización y descongelación de nieves perpetuas, deforestación e incendios forestales de meses, explosión demográfica, desplazamiento del eje magnético del Planeta, aumento de las pulsaciones del corazón de la Tierra ( 1.997 marcaba 7.8 Hz, en 1999 aumentó a 11.5 Hz ó pulsaciones por segundo) y ahora se registra este destello gigantesco con su máxima en el 2.013, sincronizando todos los ciclos y ritmos de la aldea global kósmica, estrellas, Galaxias, planetas y a todos los seres vivos para conducirlos hacia una mayor armonía.

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