Sin lugar a dudas, es una de las aplicaciones más usuales de la energía solar fotovoltaica, con ella somos capaces de suministrar energía eléctrica en lugares donde de otra forma no sería posible (viviendas rurales o aisladas de la red), todo ello partiendo de los paneles fotovoltaicos.
Como ya todos sabemos, la energía no tiene horarios se usa tanto de noche como de día, de ahí que necesitemos un sistema de acumulación (baterías o acumuladores) para poder abastecernos durante la noche o en periodos de baja irradiancia solar.
Uno de los puntos clave de estas instalaciones sin lugar a dudas, es el consumo, por eso como primer paso para diseñar nuestra instalación fotovoltaica debemos realizar un cálculo estimado del consumo medio diario de la instalación, para ello debemos tener en cuenta la potencia consumida y el tiempo de funcionamiento de cada uno de los aparatos y del alumbrado.
Los aparatos que conectemos, debemos tener en cuenta que sean de bajo consumo (tanto alumbrado como electrodomésticos) con ello sin lugar a dudas mejoraremos la eficiencia de nuestra instalación.
También debemos saber que podemos realizar el consumo en corriente-continua (cc) en 12 Vcc o 24 Vcc, el problema que se nos presenta es que la sección de los cables a usar es mayor y que muchos de los equipos y electrodomésticos del mercado solo los encontramos en corriente-alterna (ca).
Fotografía de instalación solar fotovoltaica
Una vez estimado el consumo medio diario de nuestra instalación, este lo aumentaremos en un 20% para compensar las posibles pérdidas que se puedan producir en nuestra instalación.
Fotografía de electrificación rural con paneles fotovoltaicos.
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