El envidioso es alguien que no aceptó que otras personas tengan lo que el desea y que no ha podido obtener.
Ante la incapacidad de obtener lo que el desea y el otro si lo puede obtener empieza a envidar al otro, con todo el proceso ya descrito.
Kaleb
Voy a recordarles algo lo que ya escribí en mi ensayo “amar sin ataduras”, acerca de la envidia y la codicia, con la finalidad de poder diferenciar entre poseer y tener.
“En verdad que difícil es tu vida si lo que tú eres esta basado en lo que posees y no en lo que tienes, y sobre todo en lo que eres”. Tal vez ahora puedas comprender que muchas personas que han perdido lo que poseen incluso han llegado al suicidio, porque su imagen esta destruida.
Cuando no puedes recrearte y alegrarte con lo que tienes o lo que tienes no te da felicidad, estás justo en la brecha para que brote la envidia y la codicia.
“Socialmente eres lo que haces, pero psicológicamente y espiritualmente eres lo que sientes y piensas”
Les remito a ese artículo para que vuelvan a estudiar y sobre todo a reflexionar y meditar estas diferencias
Entre tu fama y tu propio cuerpo, ¿Qué te es más íntimo?
Entre tu cuerpo y tus riquezas ¿Qué amas más?
Ganar o perder, ¿Qué te es más doloroso?
El excesivo apego a las cosas te lleva a la prodigalidad
Las grandes riquezas son seguidas de grandes despojos
Quien está satisfecho con lo que posee, está libre de peligros
Quien sabe detenerse, evita riesgos y puede perdurar largamente
TAO TE CHING
En una ocasión estábamos en un antro como se dice ahora, varios amigos escuchando música de rock de los 60´s había varias parejas bailando, y una de ellas se distinguía de los demás por la forma de bailar del varón, del muchachón. Un amigo de mesa me dice: ¿ya te fijaste en esa pareja?.... el tipo ese parece chapulín en un sartén caliente, se la pasa brinque y brinque...
Rock, rock, rock de angelito
¿Y tú como bailas? Le pregunté.
¡No, yo no sé bailar! Me contestó.
Ese es otro rasgo de carácter: crítico, devalúa, pero además no hay felicidad, siempre esta lleno de coraje, amargura, su felicidad está en la crítica destructiva de los demás. Envidia no saber bailar, y generalmente se escuchan diciendo “si lo voy a hacer, lo voy a hacer bien, no como ese ridículo”. El envidioso siempre busca “lo mejor”.
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