Sientes un aire opresivo cada vez que entras en tu oficina. Hay algo allí que te predispone mal al trabajo, y hace tiempo que esto viene afectando tu rendimiento laboral.

¿Qué hacer? ¿Cómo mejorar tu oficina sin que los demás crean que estás entrando en un santuario o que te has convertido en un chamán medieval? El Feng Shui tiene la respuesta.

Comienza por lo que es verdaderamente importante: ubícate no sólo en una posición poderosa sino en una posición capaz de entregarte poderes. Si no puedes ver la entrada a tu cubículo cuando estás trabajando en tu escritorio, ubica un espejo en algún lugar frente a ti de modo que puedas ver el reflejo de la puerta al abrirse.

Asimismo, es recomendable ubicar un sweater o un saco rojo —o incluso un cintillo de ese color— alrededor del respaldo de tu silla, para obtener protección en tu espalda. El rojo tiene la capacidad de detener la energía chi. En este caso, si el respaldo de tu silla está enfrente a la entrada de la oficina, puede evitar que te “golpeen” por las espaldas. Si luego quieres usar el bagua en tu cubículo, hazlo usando la puerta de la oficina como punto de orientación.

Si quieres simplificar el Feng Shui de tu escritorio, entonces ubica los colores por debajo del escritorio en patrones de margarita o flor, en la forma del bagua. Necesitarás cartulina de color para representar los colores en el bagua. Recorta todo el papel en círculos y ensámblalos en forma de flor (centro y pétalos). Luego orienta la “margarita” de modo que el pétalo negro quede hacia ti y el pétalo rojo lo más lejos posible. El pétalo verde deberá estar a la izquierda mientras que el pétalo blanco a la derecha.