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Si damos, debemos recibir algo a cambio. Si sembramos, debemos cosechar algo. Si recibimos, tenemos que poner algo de nuestra parte, y si debemos algo, tenemos que pagarlo.
Nunca debemos dar más de lo que tenemos, de la mis¬ma manera que no debemos esperar más de lo que damos, porque si damos más de lo que tenemos nos endeudare¬mos, y si recibimos más de lo que damos nos engañamos o estafamos.
Todo desequilibrio tendrá que ser equilibrado tarde o temprano, por eso muchas veces perdemos cuando cree¬mos que más estamos ganando, y nos empobrecemos cuan¬do más dinero tenemos en el banco.
Para que el mundo cambie y camine de una manera diferente a la manera en que ha caminado en los últimos 10 mil años, es imprescindible que cambiemos nosotros, los humanos, que si bien hemos dado pasos gigantescos en los últimos 50 años, aún somos demasiado parecidos a aquellos que descubrieron la agricultura. Desde entonces el que tiene mucho quiere más, sin importarle que los demás tengan poco o nada, y los que casi no tienen nada apenas si se arriesgan para tener un poco más.
Las mejores fechas
Llegando a QIAN todos podemos cambiar y mejo¬rar, redimiéndonos de nuestros errores. Si usted quiere cambiar de negocio, ampliarlo, mejo¬rarlo, e incluso reformarlo en profundidad, puede apro¬vechar los meses de noviembre y diciembre para hacer¬lo, ya que durante este ciclo anual el mismo QIAN renueva su potencia.
QIAN está íntimamente relacionado con los signos chi¬nos del Jabalí y de la Rata, y, por lo tanto, con los horós¬copos occidentales de Escorpio y Sagitario. Sus mejores años, sobre todo a lo que cambios y reformas se refiere, son los de 1911, 1923, 1935, 1947, 1959, 1971, 1983, 1995, 2007, 2019 y 2031; y los más adecuados, sobre todo para la expansión y el crecimiento, 1912, 1924, 1936, 1948, 1960, 1972, 1984, 1996, 2008, 2020 y 2032. Si usted nació bajo alguna de las influencias señaladas en los anteriores renglones, tiene grandes posibilidades para triunfar en el mundo empresarial, de la misma manera que le costará obedecer o aceptar imposiciones de los demás.
El final del camino
Obviamente, la puerta QIAN ya representa en sí mis¬ma buena parte de la riqueza, porque es la puerta natural de toda empresa, pero exige que dicha empresa sea precisamente emprendedora, que constantemente esté cre¬ciendo y ampliándose, aunque sea poco a poco o cíclica¬mente.
Desde otro prisma, QIAN representa la aspiración de los hombres de llegar a ser dioses, después de un largo reco¬rrido por las otras 7 puertas. QIAN es el final del camino, pero no un final donde se detenga todo, sino una meta desde la que se abren nuevas y más amplias avenidas. A QIAN se llega para seguir avanzando, y no para descansar eternamente, ya que el descanso demasiado largo en QIAN es como el estancamiento o la muerte, el freno a la evo¬lución, que necesita y tendrá inevitablemente, tarde o temprano, de un nuevo renacimiento, de una continui¬dad evolutiva por uno u otro sendero.
Negocios QIAN
Los negocios, empresas, industrias y comercios de QIAN son los siguientes:
• Industria cinematográfica.
• Industria de telecomunicaciones.
• Empresas de importación y exportación.
• Agencias de viajes.
• Escuelas de idiomas.
• Centros de formación empresarial.
• Empresas de seguridad.
• Agencias de investigación, desde detectives priva¬dos hasta analistas sociológicos y empresariales.
• Industrias químicas en general, e industrias quími¬cas de productos alimenticios o productos muy tóxi¬cos en particular.
• Laboratorios farmacéuticos.
• Cadenas internacionales.
• Empresas de franquicias.
• Empresas editoriales.
• Empresas aseguradoras.
• Industria armamentista.
• Escuelas de medicina y enfermería.
• Empresas de demolición.
• Industrias, empresas, negocios o de alto riesgo.
• Centros médicos de urgencias, cirugía en general, cirugía estética y cirugía de reconstrucción, odon¬tología incluida.
• Industria ortopédica.
• Centros de psicología o psiquiatría.
• Centros de desintoxicación.
• Empresas institucionales o gubernamentales.
• Nuevas urbanizaciones y nuevos centros deportivos de cierta exclusividad.
• Cualquier industria o negocio que quiera exportar sus productos.
• Cualquier industria, negocio, empresa o negocio que quiera crecer, ampliarse, renovarse, crear una cade¬na, implantarse en varios puntos o llegar más allá de sus fronteras naturales.
Internet es una buena herramienta para llevar a cabo negocios QIAN, ya que traspasa fronteras y no requiere de una gran infraestructura, con lo que muchos negocios que parecían pequeños y sin posibilidades de escalar posicio¬nes, se han convertido en empresas millonarias con una gran proyección de futuro, con lo que han dejado de ser negocios XUN, LI o KUN, por ejemplo, y se han converti¬do en negocios QIAN en muy poco tiempo. Y para ello sólo hace falta ambición, acción, audacia y colocar el ordenador orientado al Noroeste, en una habitación Noroes¬te o con la puerta de entrada al despacho donde está el ordenador orientado al Noroeste.
Medidas de seguridad
A los negocios QIAN les va muy bien tener la caja prin¬cipal, o los puntos de cobro, muy cerca de la entrada, por¬que eso hace que se incrementen las ventas, pero es obvio que si se tienen los puntos de cobro tan cerca del exterior se debe contar también con un buen cuerpo y unas bue¬nas medidas de seguridad.
Una puerta doble a la entrada que se pueda quedar cerrada en caso de necesidad (para atrapar al ladrón en el espacio entre puertas), es más que recomendable, sobre todo en estos tiempos en los que la técnica permite hacer¬lo sin mayores problemas.
La presencia de guardias a la entrada y a la salida del negocio, pero nunca dentro de la tienda porque espanta o incomoda a la clientela, también es aconsejable.
La seguridad nunca debe parecer paranoica, y mucho menos sugerir que los clientes son ladrones potenciales (muchas cadenas comerciales han quebrado o han per¬dido clientela por exagerar sus medidas de seguridad), sino algo normal y cotidiano, donde el cliente se sienta tan protegido como el negocio, y no un delincuente en poten¬cia. Si el comerciante no se siente un criminal por tener un margen de ganancia demasiado amplio, y hasta le pare¬ce normal y decente hacerlo, el cliente no tiene por que sentirse el enemigo público número uno por desear no pagar un producto.
El Feng Shui recomienda, además de normalidad y equilibrio entre las partes, poner una espada, un arco o una lanza detrás de la puerta, porque de esta manera atrae la protección del Tigre Blanco, el guardián natural de la Puerta de los Cielos de Occidente, y lo recomienda no sólo para que el cliente evite tener tentaciones, sino para que los propios empleados no se les haga fácil distraer dinero de la caja, ya que de hecho, quien vende, sobre todo si no es el dueño, tiene más facilidades y deseos de disfrutar de los billetes y las monedas que pasan por sus manos.
Los mejores vendedores
Los mejores rematadores de ventas son los vendedores QIAN. Ellos saben vender productos de precio importante y tienen un buen nivel de actividad, porque les desespera ver a los demás sin hacer nada. Además, los vendedores de QIAN son los que mejor saben vender aire, ideas, proyectos, cosas intangibles, a un precio que vale la pena y dentro de la más estricta legalidad.
La capacidad de crecimiento de los negocios tipo QIAN, radica en buena medida en sus características equilibra¬das de oferta, seguridad, confianza y remate de venta, y es que vender barato sin garantía, nunca será tan rentable como vender a un precio razonable con garantía, porque entonces la venta deja de ser sólo una venta, y se convierte en un acto de fidelidad que va más allá del intercambio, donde el cliente se siente como en su casa aunque esté a 10.000 kilómetros de ella.
Algunos tips
La puerta QIAN, cuando la entrada principal no está situada en el Noroeste, se utiliza a menudo para poner el despacho del director, presidente o dueño de la empresa, ya que es una buena zona para las altas jerarquías. Esta zona, además, también es un buen lugar para poner una caja fuerte, un almacén privado o de mercancías precia¬das, y hasta para colgar un título o colocar una valiosa pie¬za de arte que represente la elevación que ha alcanzado la persona dueña del local.
Quien entra a la riqueza por la puerta QIAN no es un rico de solera, pero sí es una persona formada y mejorada a través de la experiencia, que se abre paso entre los ricos de siempre de KAN.
Quien tiene un negocio QIAN y se conforma con lo que tiene, verá cómo poco a poco
su negocio va perdiendo competitividad y fuelle. Es muy posible que no llegue a la ruina total, porque QIAN es una puerta muy celosa de su posición y de su riqueza, pero sí verá ampliamente dis¬minuidos sus ingresos.
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