BAYA: Pequeño
fruto carnoso con pepitas.
BROTE: es la yema, en su interior se hallan
los embriones de las hojas y de los tallos.
BULBO: Se le llama más comúnmente
la «cebolla» y, de hecho, la propia
cebolla es un bulbo. No hay que confundirlo
con el rizoma ni con las raíces que brotan
del bulbo para hundirse en la tierra.
CABEZUELA: El Larousse en dos volúmenes
la define como un «tipo de inflorescencia
de varias flores sin pedúnculo e insertadas
las unas al lado de las otras sobre el receptáculo».
CORTEZA: Es la piel, la envoltura de los árboles
y de algunos
frutos.
FOLÍCULO: Fruto seco en forma de saquito
que se abre en su madurez por una hendidura
única que pasa exactamente entre las
dos hileras de semillas que contiene.
PÉTALOS: Laminillas blancas o coloreadas
que forman la
corola de las flores. Remate: Parte de una planta,
que comprende lo alto del
tallo y la flor. Rizoma: Es un tallo subterráneo
de donde parten las raíces que
se hunden en el suelo y el tallo que asciende
hacia la luz. Semilla: Es ella la
que asegura la reproducción de la especie.
Es pues, la parte activa del fruto
granos, pepitas o núcleo, mientras
que la pulpa no es más que la parte
inerte, destinada ya sea a proteger, ya sea
a alimentar la semilla.
TALLO: Corresponde al tronco de los árboles.
Tubérculo: No hay que confundirlo ni
con el bulbo ni con el rizoma. El tubérculo
no desprende raíces, sino que se forma
sobre las raíces o las partes aéreas
de la planta. De hecho, contiene las reservas
nutritivas de esta planta. Umbela: «Tipo
de inflorescencia», para tomar las palabras
del Larousse, en la cual los pedúnculos
de cada flor se hallan insertados en un mismo
punto. Vaina: Fruto seco como el folículo,
pero que se abre por dos hendiduras opuestas.
NOTA:
Ante cualquier duda, por favor contacte a la
Prof. Patricia Laura Sobrado (Naturópata): [email protected]
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