Hay muchos niños que necesitan recibir la aprobación del grupo, y la aprobación del docente, y para lograrlo, muchas veces, se vuelven intranquilos e inquietos, tratando de conseguir la atención de todos.
Lamentablemente, estas actitudes de los alumnos, generan mucha angustia en los docentes que quieren de alguna forma mantener el control de todo dentro del aula de clase, pero lo importante en esta situación, es que el docente no intente de manera brusca, hacer que el niño cambie rápidamente su manera de actuar, porque muchas veces no lo conseguirá de ese modo. Al contrario, el niño pretenderá hacerle entrar en un ciclo de competencia y rivalidad alumno-maestro y maestro-alumno, en el cual el que gane, es el que finalmente tiene el control de todo en el aula.
Los docentes, que desean manejar estas condiciones que quiere imponer el alumno, y que obviamente no son beneficiosas en el aula de clase, solamente deben cambiarle el juego al niño, y en vez de rivalizar o competir con él, por el poder o la autoridad en el salón; simplemente, deben asignarle al niño un puesto de aliado suyo, dentro del salón de clase.
Esta manera de enfrentar la situación funciona, porque simplemente el niño sabe que quien legalmente tiene todo a su favor es el docente, sin embargo el trata de ver cómo cambia la situación a su favor, pero al ver que el docente no compite con él, sino que tiene algo bueno que ofrecerle y el necesita hacer algo para merecerlo, entonces, finalmente decide ser aliado del maestro para poder sentirse útil, y sentirse líder entre los demás y de alguna forma sentir que tiene un poder por encima de los otros niños, pero solo que este poder o autoridad es delegado por el maestro mismo, de una manera sana, y no es como el niño quería alcanzar el poder, de una forma violenta rebelándose contra el maestro de clase.
Actividades que puede delegarle pero sobretodo supervisarlo mientras las realiza:
• Ayúdame a Borrar el pizarrón cuando terminen de copiar tus compañeros,
• Por favor, ve a la dirección y pídeme este material,
• Repárteles estas hojitas del examen a tus compañeros,
• Necesito que me llames un momentico a la maestra de al lado,
• Ayúdenme a organizar el salón antes de irnos.
Hay muchas más actividades que se les puede delegar, pero el docente debe ser creativo y muy prudente a la hora de delegarle actividades, y sobretodo debe dar las directrices de cómo hará su papel, y de cómo se comportará el resto del grupo, lo que se desea es que el alumno se sienta útil y sea productivo en el aula, que los demás alumnos, puedan descubrir en este alumno problemático, que también puede ser un niño útil en el salón, y sobretodo el maestro debe velar para que el nivel de rechazo hacia este niño-problema, no persista sino que disminuya su nivel.
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