Hola a todos, en este capítulo veremos dos tipos de técnicas de hipnosis. El desarrollo va a ser similar al del capítulo anterior. Os haré una descripción y en los ejercicios, tendréis que inventar una técnica de hipnosis para cada familia que veamos. Antes de empezar, quiero agradecerte todo el interés que estás poniendo en este curso de hipnosis.
La familia fisiológica
Para esta familia hay que tener un especial cuidado. Es la única que no se debe utilizar nunca antes de conocer sus eventuales contraindicaciones (Por ejemplo, la fraseología de ejemplo no la podríamos usar con una persona que padezca de problemas cardiacos. “…Poco a poco el corazón disminuye su ritmo…”) La estrategia típica de esta familia es la siguiente:
Estrategia Fraseología
Provocar una acción fisiológica a partir de la cual se produce un momento de separación. |
Pongo ahora mis pulgares sobre tus párpados cerrados, los apoyo suavemente, sin hacerte ningún daño, y voy a darte un masaje delicado en los ojos. Poco a poco el corazón disminuye su ritmo, usted cae en un maravilloso estado de tranquilidad y relajación… |
Utilizar la supuesta separación para introducir una sugestión de profundidad. |
Y ahora, te deslizas lejos, duerme cada vez más profundamente, te deslizas más profundamente en el sueño… |
Vamos a analizar esta estrategia:
Aunque creamos que nos controlamos perfectamente en nuestra vida cotidiana, es muy normal que una sorpresa, un accidente, algo inhabitual, provoquen una especie de interrupción del control que la consciencia ejerce sobre nuestro cuerpo.
Una sorpresa violenta, un accidente brutal, un ruido muy fuerte, puede provocar una emoción, que puede ir acompañada por una aceleración cardíaca, una repentina transpiración o un sobresalto. Este instante puede llamarse separación. Se trata de una suspensión muy breve del control de nuestro cuerpo por parte de nuestra consciencia. El hipnotizador provocará voluntariamente ciertas separaciones. Pero, al tener muy poco control sobre el sujeto, deberá presuponer algunos de esos momentos, o convenir con él una señal que permita detectarlos mejor.
Si efectuamos un masaje de los globos oculares de tres minutos de duración, un simple reflejo fisiológico hará disminuir el ritmo cardíaco del sujeto. La sugestión se orientará en el sentido de una sincronización: sugerir al individuo un fenómeno que sabemos que sucede en general a los tres minutos, e introducir una sugestión para la separación. La separación será entonces una especie de brecha directamente abierta hacia el inconsciente de la persona. La sugestión que se introduzca entonces se acercará al inconsciente mucho más rápidamente.
Esta técnica se desaconseja absolutamente a todas aquellas personas que usan lentillas o que padecen de trastornos cardíacos.
Ejemplos:
Coloque un punto sobre la frente del sujeto. Hágale imaginar que su frente es transparente; haga caer el punto hacia atrás y retírelo a partir de cierto número, el 3 por ejemplo.
La separación se producirá probablemente cuando la revulsión ocular sea máxima.
Esta técnica no entraña peligro alguno ni presenta contraindicaciones. En algunos sujetos provocará un reflejo de sueño.
En ciertas fases del sueño nuestros ojos están en blanco; el hecho de recrear este estado puede provocar un fenómeno de feedback (Recuerdo) del sueño.
Otra técnica que se puede emplear es la hiperventilación, que no es más peligrosa que inflar una colchoneta de goma soplando. Se trata de que el individuo aspire, espire, aspire cada vez más rápida y profundamente. El aumento del caudal de oxígeno en la sangre provocará un ligero vértigo. Se puede convenir con la persona una determinada señal que nos indique en qué momento empieza a sentirlo. Este vértigo es una separación característica; la sugestión de sueño se introduce durante el período en que el sujeto lo experimenta.
No conviene practicar esta técnica con personas con tendencia tetánica o espasmófila, o que sufran perturbaciones respiratorias.
Otras técnicas son rigurosa y formalmente desaconsejables, como interrumpir la irrigación cerebral presionando sobre las arterias carótidas durante tres segundos. Más allá de cinco segundos, el individuo correría el riesgo de sufrir una lesión cerebral.
El momento de separación será una especie de desmayo provocado por la interrupción de la irrigación cerebral.
El método de la irrigación nos permite asegurar que todo el mundo es hipnotizable; pero también demuestra que, si ocasionalmente nos negamos a dormir a determinadas personas, es porque sabemos que algunos de los métodos que se ponen en práctica, en este caso el de la irrigación, son demasiado arriesgados desde el punto de vista médico o psicológico.
En este sentido, desaconsejamos también otro método: el de provocar una hiperventilación después de una brusca compresión de la caja torácica.
Resulta fácil obtener un estado de pérdida de la conciencia, pero ¿de qué serviría una hipnosis profunda si dicha hipnosis no puede explotarse? (No sirve de nada dejar inconsciente a nadie!)
Para poder explotar una hipnosis (Sacarle partido), necesitaremos siempre el consentimiento inconsciente del sujeto. El hecho de que un sujeto le manifieste su acuerdo consciente y acepte ser hipnotizado por ti, no significa necesariamente que su inconsciente esté de acuerdo. Si bien el estado hipnótico depende de su competencia, la explotación sólo podrá realizarse a partir de un acuerdo profundo del sujeto.
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