De acuerdo con los Institutos Nacionales de la Salud (National Institutes of Health), la disfunción eréctil también es un síntoma de muchos trastornos y enfermedades .
Entre los factores de riesgo directos de la disfunción eréctil se pueden incluir los siguientes:
- Problemas de la próstata.
- La diabetes de tipo 2.
- El hipogonadismo asociado con varias enfermedades endocrinológicas.
- La hipertensión ( presión sanguínea alta).
- La enfermedad vascular y la cirugía vascular.
- Los niveles altos de colesterol en la sangre.
- Los niveles bajos de lipoproteínas de alta densidad (su sigla en inglés es HDL).
- Las drogas .
- Las enfermedades neurogénicas.
- La enfermedad de Peyronie (distorsión o curvatura del pene).
- El priapismo (inflamación del pene).
- La depresión o ansiedad.
- El consumo de alcohol .
- La falta de educación sexual .
- Las técnicas sexuales deficientes.
- Las relaciones interpersonales inadecuadas.
- Muchas enfermedades crónicas, principalmente la insuficiencia renal y la diálisis.
- El fumar, que acentúa los efectos de otros factores de riesgo, como la enfermedad vascular o la hipertensión.
- La edad parece ser un factor de riesgo importante e indirecto, ya que está asociada con la probabilidad de aumento de los factores de riesgo directos, algunos de los cuales se mencionaron anteriormente.
Se calcula que cerca del 5 por ciento de los hombres se vuelven impotentes alrededor de los 40 años de edad, y del 15 al 25 por ciento antes de los 65 años de edad. La identificación exacta de los factores de riesgo y de la caracterización son esenciales para la prevención o para el tratamiento de la disfunción eréctil.
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