Los procedimientos de diagnóstico para la disfunción eréctil pueden incluir los siguientes:
- La historia médica y sexual del paciente - puede revelar condiciones o enfermedades que causan impotencia y ayuda a distinguir entre problemas de erección, eyaculación, orgasmo o deseo sexual.
- Examen físico - para buscar evidencia de problemas sistémicos como los siguientes:
- Es posible que exista un problema en el sistema nervioso si el pene no responde como se espera a cierta palpación.
- Las características sexuales secundarias, como el patrón del cabello, pueden señalar problemas hormonales asociados con el sistema endocrino.
- Un aneurisma podría indicar problemas circulatorios.
- La impotencia puede deberse a características inusuales del pene.
- Exámenes de laboratorio - entre los exámenes que pueden ayudar a diagnosticar la impotencia se incluyen el recuento de sangre, el análisis de orina, el perfil de lípidos , medición de glucosa en sangre y medir la creatinina y los enzimas hepáticos.
- Medicion del nivel de hormonas: testosterona, gonadotrofinas y prolactina. Cuando la disminución del deseo sexual es un síntoma, la medida de la testosterona en la sangre puede proporcionar información acerca de problemas del sistema endocrino.
- Estudio con Doppler bidimensional, que mide el flujo de sangre antes y después de la erección.
- La cavernosometría: mediciones de los cuerpos cavernosos
- La cavernosonografía: radiografias de los cuerpos cavernosos del pene
- La angiografía: radiografías de la arteria principal del pene.
- Inyeccion directa en los cuerpos cavernosos de sustancias vasolilatadoras.
- Examen psicosocial - ayuda a revelar factores psicológicos. La compañera o compañero sexual también pueden ser entrevistados para determinar las expectativas y percepciones que se encuentran durante el coito.
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