La
piel
Es el órgano
de mayor tamaño de nuestro cuerpo, aproximadamente
2m2, su función es protegerlo, esto ya
ha quedado claro.
El cerebro utiliza la información que
le da la piel y que se manifiesta exteriormente
como enrojecimiento, palidez, etc., para regular
la temperatura del cuerpo.
También la piel respira y en ese proceso
absorbe oxígeno y elimina anhídrido
carbónico.
Ahora veamos como podemos aprovechar estas funciones
cuando nos bañamos.
El
baño
El agua caliente
relaja la piel y los músculos y permite
actuar a los productos que colocamos en el agua.
Podemos bañarnos retirando de la superficie
de la piel la suciedad, el exceso de grasitud
y todo lo que el organismo desecha a través
de ella utilizando un buen jabón, pero
también podemos utilizar sales para baño
como un saludable y gratificante complemento.
Las
sales
Las sales para baño
son preparados que pueden ser elementos meramente
decorativos y a la vez soporte de algún
aromatizante para nuestro cuerpo durante el
baño, pero si las preparamos adecuadamente
podemos lograr mucho más de ellas.
No habrá nada más agradable para
finalizar una dura jornada, nada mejor para
prepararnos para una ocasión especial,
para ayudarnos con los molestos síntomas
de un resfrío, para mejorar dolores musculares
y muchas cosas más que un buen baño
preparado con nuestras propias sales.
Todas las sales
deben ante todo ser preparadas con productos
de buena calidad, recordemos que la piel es
un órgano de nuestro cuerpo, cuidémosla
mucho.
Sales
muy sencillas, para empezar
Ante todo no preparar
mas sal de la que puedan envasar, una buena
forma de calcular es la obvia, llenar los frascos
que prevean utilizar con la sal como fue comprada
y después trabajar con esa cantidad,
es bueno pesarla para no tener que repetir siempre
este procedimiento.
Si se quieren hacer
varios frascos con diferentes aromas y colores,
trabajar por separado y limpiar muy bien el
recipiente, observar que con muy poca cantidad
de pigmento se colorean si el color es fuerte.
Materiales necesarios
- Sal (sal común
de mesa, gruesa o entrefina)
- Colorante (debe
ser para uso cosmético o alimenticio)
- Fragancia (debe
ser para uso cosmético o para aromaterapia)
- Recipiente para
mezclar, preferentemente de vidrio
- Cuchara de acero
inoxidable
- Envases
1. Colocar
la sal en el recipiente para mezclar.
2. Incorporar
el colorante a la sal comenzar con unas pocas
gotas y mezclar con la cuchara hasta lograr
un color uniforme si ese es el color deseado
listo, sino incorporar mas gotas
3. Ahora
incorporar unas gotas de fragancia, mezclar
nuevamente muy bien, darle muchas vueltas, esas
gotitas deben dispersarse en todas las sales.
4. Esperar
un par de minutos, en lo posible alejarse antes
y olerlas, si falta fragancia incorporar nuevamente,
esto depende siempre del gusto personal.
5. Cuando
el color y el aroma sea el buscado, listo.
6. Ahora
envasarlas, la cantidad de fragancia no debiera
dejarlas mojadas, no exagerar, si se les pone
tanta fragancia que necesitan ser puestas a
secar se va a perder parte de la fragancia.
7. Se pueden
utilizar frascos de vidrio o de plástico
grueso o acrílico y también bolsas
de celofán.
8. Si la
sal va a ser envasada en bolsas tener en cuenta
que deben ser de celofán bien grueso
o utilizarlas dobles.
A
tener en cuenta:
Todas las fragancias producen sensaciones especiales,
si lo que se ha adquirido son aceites esenciales
aromaterapéuticos, estas sensaciones
van a ser mas profundas porque tienen esas propiedades
terapéuticas.
De todas maneras,
no se debe adquirir un aceite esencial solo
por el aroma, siempre se deben preguntar sus
propiedades y las cantidades adecuadas a utilizar
de acuerdo al grado de pureza.
Nunca usar uno de
estos aceites o una fragancia cosmética
directamente sobre la piel, son muy irritantes
si son puros.
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