“La palabra para no caer en descrédito, ha de conservar su majestad“

Existen normas para el cuidado de la Voz que debes tener en cuenta para que tu comunicación sea efectiva con el oyente:

-El ruido ambiente es lo que más perjudica la voz, puesto que nos obliga a hablar a un volumen superior  Cuando al ruido se le suma el humo del
tabaco principal elemento tóxico que además de irritación, provoca
sequedad y es cancerígeno para la laringe y pulmón y   el alcohol se
obtienen las peores circunstancias para ejercer el habla.

-La voz tiene una capacidad limitada de uso que depende de las
características de cada persona y del entrenamiento vocal que tengamos.
Cuando se sobrepasan esos límites aparece la disfonía y la predisposición a padecer trastornos vocales.

-La tensión muscular  afecta nuestra disposición al hablar, esto implica
no hablar agotando todo el aire de los pulmones, y contrayendo la
musculatura cervical. Es frecuente ver a gente hablando con el cuello
tenso, estirado y con las venas alteradas. El notarse las venas supone una tensión muscular que se trasmite a las cuerdas, las cuales sufren con facilidad.

- La voz es un impacto de aire que llega a los oídos del alma .Las cuerdas vocales necesitan estar lubrificadas para poder vibrar eficientemente. 
Esta lubricación puede lograrse tomando agua suficiente. Al menos se deben beber 1,5 litros diarios.
Otro factor que puede afectar la lubricación es un medio ambiente de aire seco ya sea por aire acondicionado, por poca humedad en el aire (aviones) o por sequedad climática. Por otra parte existen medicamentos que provocan sequedad de la mucosa como los antihistamínicos, los antidepresivos y los antihipertensivos.

-Aclarar la garganta y toser con fuerza son acciones traumáticas para las cuerdas vocales y deben evitarse lo más posible.  Un ejercicio que puede ayudarlo es el siguiente: Respire lo más profundo posible, manteniendo la respiración por un momento, y produciendo una “H” silenciosa y forzada mientras se exhala el aire.

- La voz es muy sensible a la falta de sueño. Dormir menos de 6 horas
produce cansancio vocal y predisposición a las lesiones vocales.

Para que las voces pasen y respiren de una lengua a otra es necesario un buen estado de salud general  lo que  facilita una mayor resistencia al esfuerzo vocal.  Haga  ejercicio esto permite  que se tenga una mayor
capacidad pulmonar ya que el aire es el elemento energético de la voz.