Todos los catalizadores encajan en categorías amplias de la técnica general de hechizos. Muchos de
ellos son métodos muy populares para hacer magia y a algunos se les han dedicado libros enteros. A
continuación, se incluye una lista de categorías mágicas generales:
Magia de las velas y del fuego:
Utiliza velas, corazones y llamas.
Magia de los colores:
Emplea el color relacionado con su objetivo mágico.
Magia de las cuerdas/del cordel/del nudo:
Utiliza cuerdas y nudos para sujetar y liberar la energía mágica.
Magia de las herramientas de la adivinación:
Utiliza herramientas de adivinación, como las cartas del Tarot o las piedras de runas, para ayudar
a centrarse y enviar energía mágica.
Magia divina/espiritual:
Solicita la asistencia de deidades, duendes u otros espíritus amistosos en su búsqueda.
Magia de las imágenes:
Utiliza una imagen, la de un muñeco, para forjar un vínculo mágico con el objetivo.
Magia del incienso y del aire:
Se centra en el uso de fragancias o del viento.
Brujería de la cocina:
Utiliza la química inherente a la cocina para "cocer" la magia.
Herbalismo mágico:
Aprovecha el poder inherente de las hierbas, flores, plantas, árboles y hojas como un catalizador
para la magia.
Magia de los aceites y esencias:
Utiliza aceites, tinturas, tés u otras mezclas procedentes de plantas.
Magia planetaria:
Aprovecha los poderes de los planetas a través de la ceremonia o astrología para reforzar el poder
de un hechizo.
Magia de las piedras y de la tierra:
Utiliza las piedras, varas, arcilla, sal u otros objetos relacionados con la tierra.
Magia simpática:
La idea es que lo semejante atrae a lo semejante; por ejemplo, utiliza el dinero en un hechizo
para ganar dinero.
Magia del agua:
Utiliza el agua o plantas e imágenes acuáticas para generar y liberar energía mágica.
Brujería meteorológica:
Es el arte de que se den o no ciertos tipos de condiciones climatológicas; asimismo, es el arte de la utilización de las condiciones climáticas del momento como catalizadores para la magia.
|