La montura es el trozo decorativo de cartón que suele rodear los bordes de la foto. Son ideales para dar a la imagen un poco más de espacio. Con frecuencia, una imagen puede dar una sensación de abarrotamiento dentro del marco, por lo que la montura será capaz de ofrecer un resultado más equilibrado.
Puedes usar una montura para destacar los colores de una foto o para ayudarla a encajar dentro de tu esquema de colores. Las monturas suelen usarse cuando la foto es demasiado grande o demasiado pequeña para un marco, están disponibles en gran variedad de colores, y pueden ser tanto ovaladas como rectangulares —las ovales son especialmente populares para las fotografías—.
Enmarcando la fotografía
Si estás utilizando una montura, une la foto a la parte posterior de la montura usando una cantidad pequeña de cinta de doble cara a lo largo del borde superior solamente, cerciorándote de que esté alineada correctamente. Coloca el cuadro —y la montura— en el tablero trasero, asegurándote que esté centrada. Coloca luego el cristal limpio sobre la imagen.
Ahora,
da vuelta a este “emparedado” (cuadro, montura, tablero trasero, cristal) y colócalo dentro el marco. Asegúrate de que todo esté en su lugar y voltea el marco boca abajo sobre una superficie plana. Para evitar daños en el marco, procura que la superficie de apoyo tenga algún revestimiento.
Valiéndote de un martillo pequeño, golpea ligeramente las puntas de acero en la parte posterior del marco. Corrobora la ausencia de polvo alrededor de la fotografía después de fijar las puntas de acero a intervalos regulares a lo largo de los cuatro lados.
Una vez que todo esté asegurado, procede al sellado. Corta cuatro pedazos de goma selladora, dos para la parte larga del marco y dos para la longitud más corta. Con una esponja húmeda, humedece el dorso de uno de los trozos de goma selladora y ubícala a lo largo de la parte posterior del marco, procurando cubrir la juntura entre el tablero y el marco. Alisa la goma selladora y repite con los tres pedazos restantes hasta sellar totalmente la parte posterior.
Mide hacia abajo un tercio de la longitud desde parte superior del cuadro y haz un agujero pequeño con un punzón en la parte posterior del marco. Repite esto en el otro vertical. Atornilla un tornillo en cada uno de estos agujeros y aprieta. Ensarta el cordón de nylon del cuadro o el alambre a través de los ojos del tornillo y ata con firmeza —en el caso de la cuerda— o, si estás utilizando el alambre, enrosca hasta que quede bien firme. El alambre es solamente necesario en marcos grandes y pesados. Tu cuadro está ahora listo para colgar.
|