Cuando la pareja comienza a exponerse a un recurso visual o audiovisual, para poder promover el deseo sexual entre ambos, a menudo tiende a convertirse en un patrón que se adopta, y luego comienza a constituirse en un vicio en la pareja, este proceso puede ser lento o acelerado.
Cuando se ha convertido en un patrón vicioso en la pareja, la conducta sexual de la pareja comienza a cambiar paulatinamente, hasta que comienzan a aparecer conflictos que la pareja no tenía antes de comenzar con el experimento.
El cuerpo humano, el cerebro y cada uno de nuestros miembros, tienen un sin número de sistemas que funcionan de manera autónoma, sin embargo, cuando adoptamos una nueva actividad a nuestra conducta diaria, siempre esta actividad afectará en muchas formas, la manera como actuaba nuestro organismo ante de formar parte de esa actividad. Ejemplos de ellos, ejercicios físicos, dietas, cambio en los hábitos alimenticios, etc.
Lo mismo sucede con todo el sistema nervioso y los demás órganos que controlan y estimulan el deseo sexual, si lo sometemos constantemente a recibir un estímulo para crear una respuesta, llegará un momento de que nuestro organismo se condicionará de tal manera que cuando no existe dicho estímulo, tampoco existirá la respuesta deseada.
Esto hace que muchas veces la pareja, cuando quieran tener relaciones sexuales, y están en un ambiente donde no tienen acceso a la pornografía, la cual se ha convertido en un estimulante adoptado por la pareja, no podrá tener la misma respuesta que obtiene cuado está viendo un estímulo audio-visual, y esto trae consigo nuevos conflictos en la pareja, porque ya no hay deseo del uno por el otro de manera natural, sino que tiene que haber algún medio, y si no lo hay, entonces no hay deseo, no hay placer, no hay satisfacción, ni orgasmo, ni nada.
Al principio todo esto puede parecer que no crea mayores inconvenientes, no habrá efectos secundarios, y por consiguiente, nada de esto afectará a la pareja, pero esto siempre va a afectar a la pareja de una manera subconsciente, hasta que llegue a afectar concientemente, y será cuando la pareja pueda darse cuenta de el daño que le han hecho a la relación, y como es que han deteriorado el afecto de la pareja.
Estas cosas, no siempre son percibidas cuando comienzan a traer dificultades en el matrimonio, y muchas veces las parejas, le atribuyen los problemas y conflictos a su pareja, a otros factores y a otras circunstancias, sin tener realmente la claridad de que en realidad, la pornografía jugo un papel protagónico en todo ese proceso.
La mayoría de las parejas que caen en la trampa de la pornografía lo hacen por desconocimiento, y cuando son afectadas por ella, siguen siendo personas que desconocen el tema en cuestión, y por ello, nunca se les ocurre pensar que este es el factor que está deteriorando las relaciones de pareja, otros se dan cuenta cuando es tarde, y otros sospechan que puede ser pero sin embargo dudan al respecto.
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