La clave para superar este trastorno pasa por re-educar al niño para que se desensibilice ante el hecho de acudir a la escuela cada día. Para ello puede resultar de utilidad seguir estos consejos:
1. Cuando el niño tenga que quedarse en casa por prescripción médica, se debe procurar no hacer de este hecho una actividad divertida.
2. Estimula el compromiso de asistir a clase con premios inesperados y sociales, no a base de castigos, ni premios pactados.
3. Habla con el niño de los temas que le preocupan y hazle saber que cuenta con el apoyo de padres y profesores para superar el problema.
La fobia escolar es más fácil de superar cuando el alumno y los padres cuentan con el apoyo necesario. Por ello, solicita una consulta con un profesional de la psicopedagogía, como el orientador del centro educativo al que asiste tu hijo, o los responsables de absentismo escolar de tu comunidad. Ellos te resolverán cualquier duda y te proporcionarán estrategias para apoyar a tu hijo en su proceso de reeducación.
Ejercicio práctico:
Si crees que tu hijo puede presentar fobia escolar te recomiendo que realices este ejercicio, si no, es mejor que te lo saltes.
Después de asistir a una reunión con el profesor de tu hijo o hija. Cuéntale a éste tus impresiones y escucha las suyas. Vuelve a hablar del tema el domingo antes de clase, observa la conducta de tu hijo o hija el lunes y
compárala con el artículo sobre la fobia escolar. Si crees que puede manifestar este trastorno acude cuanto antes a un experto en psicopedagogía. En el
centro educativo al que asiste tu hijo deberías encontrar uno.
Cuando les falta Motivación de logro.
En las sociedades actuales todos queremos conseguir nuestros objetivos lo más rápido posible y con el mínimo esfuerzo. Esto se hace patente en todas las áreas de nuestra vida y por ello, a veces nos quemamos por querer tomar el café demasiado deprisa o compramos un producto de dudosa calidad por no querer esperar a tener el dinero para poder adquirir el producto que realmente deseamos. Las prisas y las exigencias son parte de la cultura de la mayoría de nosotros y también afectan al área académica de nuestros hijos.
Además, las perspectivas de futuro que escuchan en las noticias, con los altos índices de paro no ayudan, como tampoco es de utilidad el que las celebridades anuncien a los cuatro vientos lo fácil que les resultó llegar a donde están, cuando en la mayor parte de los casos están exagerando o incluso mintiendo. Nuestros hijos también lo quieren todo fácil, rápido y ya mismo; y esto se traduce en que quieran aprobar sin estudiar.
Por eso, les parece que los que estudian y obtienen buenas calificaciones son unos amargados o unos pelotas. De hecho, la mayoría no concibe que lo que está estudiando en este momento tenga la más mínima aplicación en su vida futura y por eso no están motivados. Pero lo peor de esto es que esta falta de motivación para el logro se extiende mucho más allá de la vida académica y si no se estimula, puede hacer desarrollar una personalidad débil en la vida adulta de nuestro hijo.
Según los expertos en este tema, la motivación de logro en los estudiantes depende de tres aspectos fundamentales:
- El grado de importancia que concede a la tarea.
- La probabilidad que calcula de poder tener éxito en la misma.
- El significado que tiene para el estudiante la posibilidad de fracasar en la tarea.
Ejercicio práctico:
Para saber si tu hijo tiene una motivación de logro apropiada te recomiendo que realices el siguiente experimento:
Ofrécele a tu hijo un plato lleno de sus aperitivos favoritos y dile que te los vas a llevar todos y que lo vas a dejar sentado en una silla sin hacer nada. Infórmale que por cada minuto que aguante le regalarás una de las golosinas al final, pero que si cree que no puede aguantar, siempre puede llamarte y le darás una sola de estas golosinas.
No tienes que observar más que el número de aperitivos que ha obtenido al final del experimento y conocerás el grado de motivación de logro del que dispone.
Bueno, espero que utilices estas útiles herramientas para averiguar por qué le falta motivación para estudiar a tu hijo. En el siguiente módulo, profundizaremos en algo muy importante: saber si puedes ser un poco responsable de que tu hijo o hija se encuentre desmotivado.
Quiero aprovechar para agradecerte que te hayas anotado en este curso y espero sinceramente que te resulte de utilidad. Puedes dejar tus comentarios, sugerencias, dudas o reflexiones en el grupo de Facebook, desde el que recibirás una invitación para participar.
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