A- Cosemos las costuras de la cabeza y el tronco, por las partes indicadas en el patrón con una línea discontinua; tenemos que dejar sin coser la parte de arriba, ya que es por donde meteremos la güata.
B.- Damos la vuelta y nos quedará una especie de saquito, que rellenaremos de güata.
C.- Cerraremos el saquito con un frunce rodeando la parte de arriba ; tiramos del hilo para cerrar el frunce, metiendo la tela sobrante hacia dentro.
D.- Ya tenemos completa la parte en la que se configurará la cabeza y el tronco; ahora tenemos que dividirla; cosa que haremos pinchando la aguja en uno de los laterales de la línea horizontal de separación; a continuación, rodearemos varias veces con el hilo bien tirante, rematando y cortando el hilo cuando tengamos bien separada la cabeza del tronco.
E.- En la parte de la cabeza en la que vayamos a situar la cara, trazamos con el lápiz una línea horizontal que la divida por la mitad; en uno de los laterales de esa línea pincharemos la aguja, sujetaremos bien el hilo y pincharemos en el otro lateral; el hilo tiene que quedar tirante, puede ser que necesitemos hacer dos pasadas; nos tiene que quedar, más o menos como en el dibujo, dando la impresión de volumen en la frente y en los mofletes.
F.- Ahora le toca el turno a la nariz; cogemos el círculo, que ya estará cortado y le pasamos un frunce alrededor; a medida que vamos estirando el frunce, tenemos que ir metiendo una pequeñísima cantidad de güata (nos podemos ayudar de unas pinzas de depilar), para que quede con volumen; nos quedará una pequeña bolita que coseremos justamente en la mitad de la cara, pero un poco más abajo de la línea de separación de la frente. Esa bolita rellena de güata se puede sustituir por cualquier bolita de bisutería, por ejemplo, que se pegaría con pegamento. Es otra opción, en caso de que no se consiga un resultado favorable a la hora de rellenar la bolita de güata.
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