I.- Seguimos por las piernas; como se indica en la ilustración, unimos las dos partes de tela cosiendo los laterales curvos  de arriba; doblamos las piernas de manera que las costuras que acabamos de unir queden enfrente; ya solo nos queda coser la parte de dentro de las piernas, de una pasada; a continuación, daremos la vuelta y, como habremos dejado sin coser la parte de arriba, por ahí introduciremos la güata; cerraremos, tal y como hemos hecho con los brazos, pasando un frunce alrededor de la cintura y uniremos al cuerpo con un punto invisible. Ahora tendríamos que dibujar los patrones de los pies; 2 partes por cada pie; se cose con pespunte y se hace una pequeña abertura pintada de amarillo en el patrón, solo en una de las partes, para poder darle la vuelta a la tela y rellenarla de güata. Se introduce el final de la pierna en la abertura el pie y se sujeta fuertemente pasando varias veces el hilo y sujetando la pierna y el pie a la vez. Para configurar los dedos se pasa la aguja de un lado al otro del pie, tal como se muestra en la ilustración; mejor, primero dibujar con lápiz las líneas de los dedos.