l. Tenemos una alimentación insuficiente. No dejamos de comer lo que comemos normalmente, la comida que nos gusta, comida con pocos nutrientes, enlatada, procesada, muy cocida, con poca fibra, etc.
¿Qué sería lo más inteligente? Tomar los nutrientes que le faltan a la comida que ahora ya sabemos que tiene deficiencias.

2. Destrucción de nutrientes. No dejamos los hábitos ni vicios de fumar, tomar café, alcohol, de desvelarnos, de ir a bailar, etc.
¿Qué sería lo más inteligente? Tomar una cantidad mayor de nutrientes, ya que sabemos que lo anterior nos crea un mayor consumo de los mismos. Si fumamos y eso destruye las vitaminas en el organismo, sería más inteligente tomar vitaminas extras para reponer las que se pierden por esta razón.

3. Desgaste del organismo. No dejamos de sufrir estrés ni de enojarnos, etc. Si nuestro cuerpo se somete a un desgaste mayor, estrés, ejercicio, desvelos, etc., en vez de tomar café, lo más sabio sería tomar una cantidad mayor de nutrientes para compensar el desgaste del cuerpo.
¿Qué sería lo más inteligente? Tomar más nutrientes, ya que no se puede evitar sufrir el estrés, así como dejar de ir a un baile o de desvelarse.

4. Falta de algún nutriente. En algunas ocasiones es fácil darse cuenta de la deficiencia o carencia de algún nutriente en particular, ya sea por un análisis de laboratorio o por alguna enfermedad en particular. ¿Qué hacemos? Ir con el médico, quien nos administrará ese nutriente en grandes cantidades, muchas veces en exceso, con tal de compensar esa deficiencia. El exceso de un nutriente, causa deficiencia de todos los demás.
¿Qué sería lo más inteligente? Administrar una dosis completa de todos los nutrientes. Si hay deficiencia de uno o varios, es posible que pudiese haber deficiencia de todos los demás.

5. Metabolismo deprimido. Cuando el metabolismo disminuye, el hambre también. Se tiene menos hambre y se come menos, con lo que empeora el problema.
¿Qué sería lo más inteligente? La mejor forma de estimular el metabolismo es incrementando la alimentación has completarla, haciendo un poco de ejercicio y tomando estimulantes del metabolismo en cantidades correctas.

6. Falta de algún compuesto. Algunas veces se estimula al organismo a producir una hormona, enzima o cualquier otro compuesto, sin proporcionar la materia prima adecuada, forzándolo a producirla. Esto agrava el problema. Otras veces se administra ese compuesto, quitándole al organismo la capacidad de producirlo, haciéndolo dependiente de por vida.
¿Qué sería lo más inteligente? Asegurarse que no haya deficiencia de ningún nutriente, antes de administrar ese compuesto en particular, ya que la falta de un compuesto prueba la deficiencia de aquellos.

7. Falta de energía. ¿Qué hace la persona que se levanta con sueño, cansada, que siente que no ha descansado bien? Toma una gran taza de café, un estimulante del metabolismo. ¿Qué hace el café? Acaba con las pocas reservas de la persona y si no hay reservas, fuerza al organismo a tomar materia prima del mismo cuerpo para responder al estímulo. ¿Se resuelve el problema? Mientras dura el efecto del café, que es de 2 a 4 horas hay un incremento de energía pero cuando pasa dicho efecto, la persona está peor y se ve obligada a tomar otra taza de café.
¿Qué sería lo más inteligente? Tomar un alimento completo en todos los nutrientes primero y luego el café. Tomar café no es malo. El problema es tomarlo solo y además con azúcar. De la otra forma, tomar café o cualquier otro estimulante ayudaría a utilizar esos nutrientes de forma mucho más rápida.

8. Falta de células. Cuando hay anemia faltan células rojas de la sangre. Sabemos que esas células necesitan hierro para poder formarse. ¿Qué hacemos en estos casos? Tomamos hierro en cantidades gigantescas. ¿Cuál es el problema? Que aunque esas células necesitan hierro, no están hechas solamente de hierro. Necesitan todos los elementos que forman una célula, más hierro. Es decir que el hierro solo no puede hacer a toda una célula.
¿Qué sería lo más inteligente? Administrar todos los nutrientes. Cuando faltan células por falta de alguna vitamina o mineral, eso es lo que conviene hacer, porque el exceso de un nutriente crea deficiencia de todos los demás.

9. Dolor por reparación incompleta de tejidos. La manifestación más frecuente de que un tejido está desprotegido o dañado, es el dolor, ya sea por gastritis, colitis, faringitis, artritis, etc. ¿Qué hacemos? Tomamos un analgésico para no sentir dolor, mientras continúa el desgaste y se incrementa el daño. ¿Resuelve el problema el analgésico? No, sólo quita el dolor mientras dura el efecto, pero cuando este pasa, el daño y el dolor son mayores y ahora hay que tomar un analgésico más fuerte.
¿Qué sería lo más inteligente? Tomar todos los nutrientes en cantidad óptima, junto con el analgésico.

10. Defensa débil. ¿Qué hacemos cuando hay infecciones frecuentes? Tomar muchos antibióticos que matan muchas células y medicamentos que impiden que los sistemas de equilibrio del organismo actúen como debe ser.
¿Qué sería lo más inteligente? Primero asegurar una alimentación completa y después tomar antibióticos.

11. Falta de crecimiento. Cuando no se crece en estatura y falta la hormona del crecimiento, la administramos. Asimismo, si no crecen los músculos, administramos anabólicos.
¿Qué sería lo más inteligente? Administrar todos los nutrientes, antes de administrar la hormona o los anabólicos. Si esto no corrige el problema, entonces hay que administrar la hormona junto con todos los nutrientes.

12. Estado de alarma. Cuando hay aumento del desgaste del cuerpo por estrés, ejercicio, estimulantes, desvelos, etc., caemos en este estado.
A) Hambre. En este estado, tenemos un hambre feroz y el diagnóstico es descontrol del apetito, hambre compulsiva, etc. ¿Qué hacemos? Tomamos pastillas para quitar el apetito. ¿Se quita el apetito? Si. ¿Cuánto tiempo? El tiempo que dure el efecto de la pastilla y cuando este pasa, el hambre es dos o tres veces peor.
¿Qué sería lo más inteligente? Tomar una dosis completa de nutrientes cuando haya hambre, a la hora que sea. El hambre desaparece por sí sola, ya que una alimentación completa hace desaparecer el hambre como por arte de magia.

B) Dolor por alimentación insuficiente. ¿Qué hacemos cuando nos duele la cabeza? Tomamos un analgésico. ¿Soluciona esto el problema? No. El dolor se quita mientras dura el efecto, pero cuando éste pasa, el dolor es dos o tres veces peor y a veces se hace una crisis que dura varios días. Como respuesta, el organismo activa el sistema cardiovascular e incrementa la presión arterial con el fin de llevar más nutrientes al sitio afectado. La hipertensión es una simple respuesta al estado de alarma, no una causa. ¿Qué hacemos ahora? Damos una pastilla para bajar la presión arterial.
¿Qué sería lo más inteligente? La misma solución: una dosis completa de todos los nutrientes y el dolor desaparece totalmente.

C) Obesidad. ¿Qué hace una persona que nota que está engordando?
1. Dieta. Deja de comer y con esto agrava el problema y engorda mucho más.
2. Hace ejercicio. Va al gimnasio o corre, desgasta más su organismo y como consecuencia agrava el problema y ahora engorda más.
3. Deja de cenar. Disminuye más su alimentación y ahora le da más hambre.
4. Deja de comer o disminuye los alimentos que contienen calorías, como carbohidratos y grasa. Al disminuir la grasa y los carbohidratos también disminuye grandemente otros nutrientes, con lo que agrava el problema. Los alimentos que contienen grasa y carbohidratos, no contienen únicamente eso, también contienen otros nutrientes como vitaminas, minerales, etc.
5. Toma pastillas para el hambre y agrava el problema.
6. Toma más estimulantes: café, nicotina, etc. u agrava aún más el problema.
7. Se hace cirugía estética, liposucción, se quita los dientes, se amarra la boca, se corta un pedazo de intestino, etc. Y el problema no se resuelve nunca, sólo se sigue agravando.
¿Qué sería lo más inteligente? Lo primero que hay qué hacer es sacar al organismo del estado de alarma. ¿Cómo?
1. Asegurar una alimentación completa.
2. Quitar el exceso de grasa en los alimentos.
3. Estimular el metabolismo con ejercicio leve o estimulantes.
4. Asegurar suficiente descanso.

13. Somnolencia. ¿Qué hacemos para evitar el sueño? Tomamos café, por supuesto y estimulantes.
¿Qué sería lo más inteligente? El sueño se acaba cuando se tiene una alimentación completa.

14. Delgadez. ¿Qué hace la persona cuando el cuerpo ya se ha acostumbrado a no recibir nada de afuera? Toma vitaminas para que le abran el apetito o hace ejercicio que para que le dé más hambre.
¿Qué sería lo más inteligente? Una alimentación completa haría que la persona subiese de peso e incrementase su metabolismo.

15. Malhumor, irritabilidad. ¿Qué hace la persona para calmarse y dormir? Toma Valium, un somnífero, que la relaja, la calma y la hace dormir. ¿Y se calma? Sí ¿Por cuánto tiempo? El tiempo que dura el efecto de la pastilla, pero cuando pasa éste, está 3 veces peor. Y ahora, ¿qué hace? Toma más pastillas para dormir. Este tipo de medicamentos deprimen el metabolismo, con lo que se agrava el problema. El metabolismo de esa persona ya estaba deprimido y con la pastilla se deprime todavía más.
¿Qué sería lo más inteligente? La alimentación completa en vitaminas, soluciona esta situación.

16. Enfermedades. ¿Qué hacemos cuando nos enfermamos? Vamos a una farmacia y compramos medicinas. Los más listos van con un médico que les receta alguna medicina. El problema es que los medicamentos o fármacos no reemplazan a los nutrientes. Lo único que puede reemplazarlos, son los nutrientes faltantes. Y durante el tiempo que dures enfermo podrás tomar todas las medicinas del mundo, pero no te podrán curar, porque no necesitas medicinas. Lo que necesitas son los nutrientes que te faltan y no hay nada que reemplace a los nutrientes y lo que menos puede sustituir a los nutrientes son los medicamentos sintomáticos o drogas. Entonces, los nutrienmtes faltantes sólo se reemplazan con nutrientes y el hecho de que tú o tu médico ignoren su existencia, no significa que su carencia no te afecte, te enferme o te mate. El problema número uno de la humanidad es precisamente la ignorancia.

¿Qué sería lo más inteligente? Antes de administrar medicamentos, investigar si hay faltantes de nutrientes y administrarlos. Con una alimentación completa las enfermedades relacionadas con la deficiencia de nutrientes desaparecen por sí solas, excepto en los casos en que el daño ya es demasiado severo. Así, el daño no se puede reparar, pero por lo menos se detiene su avance. En las células en las que el daño se repara totalmente, se logra recuperar su función normal. Cuando la reparación es parcial, de igual manera se recupera la función.

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