Se recomienda comenzar en este punto con el estudio de los colores, para ello nos basta un archivo con una copia del original y un programa de dibujo o retoque fotográfico (Paint o Photoshop), también es posible usar un programa para crear presentaciones (Powerpoint). Podremos alterar los colores del boceto o la foto hasta obtener el resultado que nos agrade, de esta forma vemos previamente como quedará nuestro futuro cuadro sin gastar una sola pincelada de pintura.
Para hacer un estudio tonal recurrimos a los mismos programas usando un filtro para pasar nuestra foto o boceto a blanco y negro o sepia, veremos la escala de grises y las zonas más obscuras y más claras, lo cual es más difícil apreciar en una imagen a color.
Este resultado guardado aparte en otro archivo nos puede servir directamente para pintar un previo del cuadro en monótono (sepia u otro color) y añadir los colores con la técnica de las veladuras, es decir, en trasparencias sobre el previo, al estilo Rembrant.
RESUMEN:
Hasta ahora tendremos como mínimo cuatro archivos:
• Archivo original
• Líneas básicas lección anterior.
• Colores
• Monotono
Sería conveniente guardarlo todo en una misma carpeta creada a tal fin llamada por ejemplo “Proyecto”.
También en ella con un programa editor de textos puedes incluir todas las anotaciones e impresiones que tengas hasta el momento con el fin de no dejar pasar una sola idea.
Puedes anotar por ejemplo, los colores que necesitarás, el material, pinceles, etc.
En el "proyecto pozo" con sus apuntes detallados tienes un claro ejemplo.
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