Materiales:
Marcador invisible
Pintura a bolillo
Estilete
Bastidor o lija al agua N° 400 (ferretería) según corresponda

Siempre que vayamos a pintar en tela, la misma deberá lavarse muy bien para quitarle todo el apresto que pudiera tener, sino corremos el riesgo de pintar sobre el apresto y cuando lavemos la prenda parte de la pintura se puede ir con él. Además algunas telas toman mucho con el lavado y esto afectaría nuestro trabajo. Planchar muy bien.

Una vez elegido el diseño lo colocamos debajo de la tela asegurando la misma con cinta de papel, (ferretería) con el marcador invisible calcamos el diseño directamente como si la tela fuera papel. Nunca debemos usar lápiz ni carbónico ya que el grafito de estos no sale con los lavados.
Si estamos trabajando con una tela pequeña la pondremos, bien extendida, sobre la lija, si trabajo con una prenda, la colocamos en el bastidor ajustándolo muy bien.

Para aprender el uso del bolillo vamos a elegir un diseño simple, que podamos realizar con un solo color, por ejemplo, una inicial
Tomamos el pomo de pintura, al que le habremos colocado el protector, lo apoyamos sobre el diseño de forma vertical tomándolo por el protector y hacemos pequeños movimientos circulares para que el bolillo se impregne de pintura. Siempre tendremos una tela auxiliar para controlar el fluido de la pintura. Para que la pintura comience a fluir, harás girar varias veces el bolillo sobre la tela auxiliar hasta que el color sea parejo.

El estilete lo usaremos para fijar la pintura a la tela, haciendo que penetre en la trama. Para poder realizar esto necesitamos que la pintura este húmeda, por eso trabajaremos alternadamente con el tubo y el estilete. A modo de prueba miraremos por el revés y a trasluz que la pintura haya teñido las fibras y no se vean zonas sin color, eso nos da la seguridad de que la pintura se ha fijado sin necesitar ningún paso posterior.