MANO
PRIMARIA:
Gruesa, pesada, gordita, no simétrica.
Los dueños de ese tipo de manos son conocidos
por sus instintos materialistas y no por su
sofisticación cultural.
Las necesidades básicas del ser humano
como el alimento, la ropa y el hogar representan
su forma de pensar. No buscan más allá
de eso. Se consideran a menudo desprovistos
de los valores de la vida y de sus ideales.
MANO CUADRADA:
La mano cuadrada significa que tienen una palma
y una muñeca cuadrada. Las yemas de los
dedos son también absolutamente cuadradas.
Este tipo de manos se caracteriza por tener
un pulgar grande y una base cuadrada del dedo.
También tiene sus nudillos muy prominentes.
Tales manos son más finas y mucho menos
gruesas en comparación con las manos
primitivas.
Las personas que tienen estas manos son inteligentes
y perspicaces. Hacen una gran contribución
a la sociedad. Muchas de estas personas son
filósofos, artistas, hombres de letras,
psicólogos, etc. Tales personas son muy
buenas en conseguir fama y reconocimiento que
abundancia.
MANOS DE
FILÓSOFO:
Estas manos son largas y angulares teniendo
dedos huesudos y nudillos unidos. La palma es
grande y huesuda, y las falanges de las uñas
tienen una mezcla entre cónica y cuadradas.
Las personas con tales manos son aprendices
e intelectuales. Demuestran ser líderes
naturales, grandes filósofos, pensadores
e intelectuales. Las personas que fueron bendecidas
con esas manos siempre buscan caminos intelectuales.
Estas personas tienen una fe profunda en sus
ideales y creencias. Igualmente se los conoce
como faltos de dinero en sus vidas aunque es
gente de alto grado de eminencia.
MANOS DE
TRABAJADOR:
Esta clase de mano es un poco más larga
en proporción con su anchura. Los montajes
encontrados en sus palmas son duros y musculosos.
Las personas con este tipo de manos son reconocidas
por su alta actividad laboral que se ve reflejada
por el resto de sus vidas. Aunque no consiguen
grandes comodidades en el comienzo de sus vidas
con el tiempo alcanzan un nombre, cierta fama
y dinero debido al trabajo duro realizado en
ese período. También simbolizan
armonía entre sus pensamientos y sus
acciones.
MANOS DE
ARTISTA:
Son suaves, flexibles, blandas, tienen una tonalidad
rosada y son muy atractivas a la vista. Pueden
ser reconocidas fácilmente ya que tienen
dedos finos, largos y bien formados. Los empalmes
de todos los huesos tienen las mismas proporciones.
Los que poseen este tipo de manos son generalmente
artistas o tienen una sensibilidad especial
por el arte, y lo aman más que nada en
el mundo.
También son capaces de dar amor a la
persona que tengan alrededor de ella. El punto
negativo de estas manos es que a veces no son
muy acertados en lo que respecta al mundo financiero.
Pueden llegar a ser muy perezosos, pensando
constantemente en el lado esotérico de
la vida.
Sin embargo si sus manos son más tiesas
que lo normal, las personas que las tienen son
absolutamente eficientes en cosechar dinero,
sobretodo con búsquedas artísticas.
MANO IDEAL:
Llamada a menudo como la mejor mano posible.
No son ni muy finas ni muy anchas, están
bien formadas, son suaves e inclusive más
flexibles que las manos de artista.
El buen punto sobre esta clase de manos es que
esta gente es altamente optimista. No pierden
esperanza ni la dirección inclusive cuando
se encuentran con grandes dificultades en sus
vidas.
Desde el punto de vista económico o de
abundancia, las personas que tienen estas manos
no son muy complacidas. Corren siempre detrás
de sus ideales. Tienen una tendencia a vivir
más allá de sus posibilidades
o medios, y siempre corren tras ellos.
MANO MIXTA:
Esta es la mano que no puede incluirse en ninguna
de las seis categorías anteriores. En
esta clase de manos se descubren algunos buenos
puntos más que la totalidad de la mano.
Por ejemplo puede ser una mezcla de la mano
de un trabajador con la mano de artista. Esta
mezcla de manos también reflejará
el carácter y comportamiento de esa persona.
Pueden, por ejemplo, lograr éxito después
de trabajar bastante duro para lograrlo.
Debe tener cuidado esta clase de persona en
conseguir las cosas por turno, o sea abarcarlas
en su totalidad, y no embarcarse en buscar una
cosa después de otra inmediatamente sin
antes haber terminado la primera.
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