El reiki fue redescubierto alrededor de 1.870 por un doctor y sacerdote japonés llamado Mikao Usui, quien enseñaba en la universidad cristiana Doshisha, en Kyoto, Japón.
Un día uno de sus alumnos le pregunto cómo sanaba Jesús con las manos y el profesor Usui no supo qué responder y como el código de enseñanza japonés obliga al maestro a responder las preguntas de sus alumnos, emprendió una búsqueda que duro casi 10 diez años y en la cual termina redescubriendo el reiki.
Usui viajo a India y Tibet donde estudio los sutras indios, chinos y tibetanos, donde encontró que en épocas pasadas el hombre tenía la virtud de sanar el cuerpo físico.
Usui regresa a Japón y siguió investigando y visitando monasterios hasta que en uno de ellos creyó haber encontrado lo que había estado buscando en un manuscrito de un discípulo de Buda el cual hablaba de el uso de unos símbolos y procedimientos que databan del año 2.500 a. c. que afirmaban que Buda los había utilizado en sus curaciones, similares a las de Jesús y también se revelaba la forma de transmitir esas facultades a otra persona.
El dr. Mikao Usui se aísla para meditar en la montaña sagrada de kuriyama durante 3 semanas, una vez allí, coloco 21 piedras en el suelo para medir el transcurso de los días quitando de a una cada día.
Pasaron 20 días sin que nada sucediera, hasta que al amanecer del día 21 vio acercarse una esfera luminosa que se dirigía hacia el, esta luz lo penetro por el tercer ojo, situado entre las cejas, se desvanecido y vio envueltos en burbujas los símbolos reiki.
Mikao Usui fallecido en el año 1.930 habiendo formado una decena de maestros.
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