Los nativos de este signo son fácilmente seducidos a través del humor.
Prueba con algunas bromas, cuenta algunas anécdotas divertidas, y déjale algunos originales mensajes de voz si pretendes realmente conocer el dormitorio de Sagitario. La idea de hacer el amor al aire libre o en lugares poco convencionales siempre resulta excitante para el arquero. Invita a Sagitario a un día de camping y asegúrate de llevar contigo una bolsa de dormir de dos plazas. Finalmente, pero no menos importante, las personas nacidas bajo este signo son regidas por las caderas y los muslos. El juguetón Sagitario se pondrá extremadamente serio cuando dirijas tu atención a estas áreas.
Si eres Sagitario, seguramente tienes un repertorio de divertidas técnicas de seducción. Tú expresas interés en alguien al tirarle del pelo, repitiendo como loro sus palabras, o haciéndole cosquillas en las costillas. Sin dudas, se te hace sencillo seducir a los habladores con todo el conocimiento que tienes de las personas, del mundo, y de las distintas culturas. Y, como su fuera poco, tus habilidades para contar historias o anécdotas son inigualables.
¿Cómo seducir a Capricornio?
El majestuoso Capricornio puede ser un tanto intimidador en el plano sexual, pero hay una cosa que es segura: vale la pena seducirlo. Un abordaje lento pero sostenido será la mejor opción con las cabras. En tu primer encuentro, limítate a un beso prolongado y suave, tierno. La próxima vez que veas a Capricornio, ofrécete a realizarle unos masajes en la espalda, cuello y hombros, aplicando una presión firme y continua. Efectúa una retirada estratégica cuando Capricornio comience a suplicar que termines lo que has comenzado. En el fondo, este signo sabe que las mejores cosas de la vida son aquellas por las que hay que esperar.
Si eres un nativo de este signo, seduces a los demás con tu sentido de la confianza y la seguridad. La forma resuelta en que ordenas vino, discutes sobre política, y das tu opinión sobre las últimas películas, siempre dan buenos resultados. A menudo, las personas tienen miedo de decirte que “no”, y esto se da por el hecho de que eres dominante —y tal vez un poco autoritario—.
¿Cómo seducir a Acuario?
El estrafalario nativo de Acuario puede ser una verdadera nuez dura de quebrar a la hora del sexo. Si quieres seducir a este signo, deberás recurrir a un abordaje poco convencional. Por ejemplo, di que estás haciendo una investigación para una clínica de sexo y que necesitas su ayuda con un experimento. Afirma que, si bien no estás interesado/a en tener relaciones físicas con Acuario, estás dispuesto/a a sacrificarte en el nombre de la humanidad. Mientras menos convencionales sean tus tácticas, más atractivo/a resultarás para Acuario. De hecho, los nacidos bajo este signo suelen tener un gusto especial por la rebelión. Desafía a Acuario a que te bese.
Si eres Acuario, tú seduces a los demás jugando al rebelde solitario —rol que interpretas a la perfección—. Mientras más distante y despreocupada sea tu comportamiento, más fácil conseguirás llegar al romance. Las observaciones irreverentes también ayudan a que los demás caigan presos en tu red de intrigas. Los espectadores encontrarán en tu individualismo inquebrantable un elemento por demás seductivo.
¿Cómo seducir a Piscis?
Si está en tus planes seducir a Piscis, piensa en llevarlo o llevarla a otro mundo. Invita a tu pez favorito a mirar a través de un telescopio o a mirar tu nuevo acuario. Y procura dar tu movimiento mortífero en el momento en que Piscis se encuentre absorbido en la acción. Un beso rápido en el cuello será el puntapié inicial que conduzca a cosas mejores y más grandes. Las personas nacidas en Piscis tienen muchas zonas erógenas, entre las cuales podemos destacar especialmente sus pies ultrasensibles. Un amistoso masaje en los pies puede encender las llamas del deseo en estos individuos.
Si eres Piscis, seduces a las personas con tu extraordinaria habilidad de intuir los sentimientos de los demás. La gente suele sentirse aceptada y apreciada en tu presencia, y por lo general no suelen poner mala cara al pensar en acostarse contigo. Tu facilidad para las palabras también resulta extremadamente seductora. Tú sabes siempre qué debes decir y en qué momento debes hacerlo.
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