Tener claro a
donde queremos llegar.
"Quien no
sabe para donde va, normalmente no llega a ninguna
parte"
Si usted quiere
mejorar su calidad de vida, debe definir lo
más exactamente posible QUÉ ES
lo que quiere mejorar. (No vale responder: TODO,
se requiere ser específico y definido)
Es de vital trascendencia saber realmente y
de manera precisa: para donde vamos. Es decir:
debemos definir clara y detalladamente cuáles
son nuestros objetivos de vida, nuestros sueños,
anhelos y metas.
Increíblemente esto no es tan fácil
como debería ser, y así comienzan
las dificultades, pues si no conocemos lo más
exactamente posible hacia donde nos dirigimos,
seguramente terminaremos dando vueltas, vagando
perdidos en un bosque de incertidumbre. Así,
mientras más y mejor logremos definir
nuestra ruta, mucho más pronto y más
efectivamente encontraremos la correcta definición
de lo que debemos decir o hacer y cuándo,
cómo y hacia donde programar la utilización
de lo mejor de nuestras capacidades, que son
muchísimas
Debes proponerte,
programarte y fijarte objetivos PERSONALES,
FAMILIARES, LABORALES, SOCIALES, ECONOMICOS,
CULTURALES O INTELECTUALES Y ESPIRITUALES.
Notarás que algunos de ellos son complementarios
y otros son suplementarios; esto quiere decir
que un objetivo personal se puede complementar
con los objetivos familiares y/o económicos;
o que un objetivo de índole familiar
será el suplemento adecuado para una
feliz realización de nuestras metas personales,
o sociales, etc.
Las mayores dificultades para lograr definir
eficazmente este primer parámetro o este
punto de partida, estriban en la falta de definición
o de conocimiento detallado del objetivo propuesto
o del "estado de bienestar" en el
cual quisiéramos vivir; esto tal vez
signifique que debemos analizar, estudiar y
conocer muy minuciosamente esa meta propuesta,
para no tener que estar cambiando el punto de
mira, para no ir dando bandazos por la vida,
para no tener que reconstruir constantemente
nuestra ruta o desandar lo andado.
En ocasiones, las modas o tendencias del momento,
las temporadas y las variables temporales, como
el clima o los eventos ocasionales, pueden acarrear
que se pierda de vista o se posponga un objetivo
importante, con las malas consecuencias que
ello puede atraer. Por ejemplo: alguien se encuentra
ahorrando para casarse o para comprar un apartamento
o un vehículo (objetivos definidos y
programados), y de pronto se presenta la ocasión
de hacer un viaje de turismo, una de esas promociones
tan atractivas por el Medio Oriente o por el
Caribe, o llegó el mundial de fútbol
y hay posibilidades de viajar a disfrutarlo,
entonces se posponen, o peor aún, se
cambian aquellos planes y metas a las que estábamos
orientados y que tal vez ya llevábamos
muy adelantadas, con lo cual se altera todo
un proceso, pues los objetivos complementarios
también deben cambiarse, posponerse o
eliminarse (Ejemplo: si se quería comprar
aquel apartamento pensando en un futuro matrimonio);
tu programación sicológica, emocional
y espiritual se trastornan, y requerirás
volver a iniciar desde cero, con lo cual se
habrá perdido una gran cantidad de tiempo
y esfuerzo. Cosa similar ocurre cuando no existen
convicciones firmes o se adolece de inestabilidad
emocional o de inmadurez (tan difícil
de aceptarla internamente, pero tan real), pues
así hoy querrás una cosa y mañana
otra, este año tendrás un objetivo
y el año próximo otro diferente;
se te puede ir así la vida sin que logres
llegar a ninguna meta concreta.
Entonces, vamos
sacando conclusiones: ES VITAL TENER MUY CLARAMENTE
DEFINIDAS TUS METAS Y OBJETIVOS, PARA TENER
UNA MÁS ALTA POSIBILIDAD U OPCIÓN
DE REALIZARLAS Y CUMPLIRLAS.
RECOMENDACION ESPECIAL:
Las lecciones o "pasos" que iremos
describiendo más adelante, te ayudarán
a ser más objetivo y profundo en la programación
de tus metas, pero debes comenzar HOY y AHORA!
a ir definiendo las etapas de tu realización
personal, y OJO! DEBES HACERLO POR ESCRITO,
esto es fundamental (existen poderosas razones
para hacerlo así y más adelante
las conocerás) toma una hoja de papel,
anota en ella todos y cada uno de los distintos
planes y aspectos de tu vida que consideres
que puedes y debes mejorar. Inicialmente no
necesitas un orden determinado, no te preocupes
por la redacción ni por tu ortografía,
sólo importa que tú te entiendas,
que tengas claros tus objetivos allí
anotados, luego guarda esta hoja de papel en
tu billetera o en un lugar seguro y de fácil
acceso para ti. Luego, poco a poco irás
organizando lo allí anotado de acuerdo
con las indicaciones que irás encontrando
en estas páginas.
Por lo pronto, lee
TODOS LOS DIAS, ojo! TODOS LOS DIAS, lo que
allí tienes escrito y no te olvides de
estar muy pendiente de las siguientes lecciones
y pasos, VALE LA PENA ¡!
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