Tenía un árbol en mi casa cuyas ramas me estorbaban, lo corté por la mitad y sólo quedó su tallo. Al poco tiempo volvió a tener ramas y de nuevo me estorbó. Volví a cortar sus ramas y de nuevo solamente quedó el tallo. En poco tiempo creció de nuevo y tuvo varias ramas. Vino un huracán y lo derribó de raíz. Sus ramas jamás me volvieron a estorbar porque el árbol fue derribado de raíz y sus ramas no crecieron más.
Para resolver un problema hay que atacarlo desde la raíz. Tus actitudes y todo lo que haces tiene origen en tu interior, en tu sistema interno. Por lo tanto, si quieres ser mejor o cambiar, tienes que modificarte de raíz, modificar tu sistema interno, el cual está formado por tus creencias.
Para construir una casa fuerte primero hay que hacer los cimientos, así igual, para cambiar tu forma de ser y tener mayor éxito, hay que construir tu nuevo sistema interno, o más bien, modificar el que ya tienes.
La clave es: modificar tu sistema de creencias.
Esto no se va a lograr en un sólo día, cambiar una creencia no es fácil. Pero poco a poco se logra, por el momento trata de desechar todo lo negativo que crees de ti y empieza a creer puras cosas positivas. Las creencias se cambian con el pensamiento.
Si antes pensabas: "Soy un fracasado", ahora piensa "Soy un exitoso", aunque aún no lo seas, no importa, lo que importa ahora es tratar de cambiar tu sistema de creencias.
Si antes pensabas: "Tengo mala suerte en el amor", ahora piensa "Tengo buena suerte en el amor", aunque aún no sea así, no importa, lo que importa es tratar de cambiar tu sistema de creencias. Recuerda que lo que crees tiende a hacerse real.
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