El segundo paso que hay que hacer rápidamente es investigar acerca de esos aspectos de nuestras vidas que nos generan temor, buscar cuidadosamente sus orígenes, sus causas, sus síntomas, sus factores externos que lo estimulan y comenzar a trabajar en cada uno de ellos de manera cuidadosa.
Si tu mismo estás en la capacidad de irlos estudiando, trabajando en ello, y resolverlos, pues adelante en el proceso, pero en caso contrario es más conveniente que consultes con otros expertos en la materia, incluso, buenas amistades o familiares que te conozcan a fondo, eso ayudaría a que puedas saber como te perciben otros y que relación guarda con la forma en la que tú te percibes y si hay base para ello.
|