Patrones dramáticos: Siempre que la vida de estas personas amenaza con ser apacible, una vocecita
subconsciente les dice “¡pero qué barbaridad. Las cosas no son así! Y muy pronto surge un drama
Patrones de accidentes: Ciertas personas tienen un talento especial para accidentes
Patrones de enfermedad: Algunas personas se enferman cada vez que se les presenta una oportunidad
Patrones de desorden: Existen personas propensas al desorden, de una forma subconsciente es la única forma de entender su mundo
Patrones de quiebra: No es cuestión del dinero que se gana si no de lo que hacen con el, siempre que tiene dinero buscan la forma de cómo deshacerse de él
Patrones de indispensabilidad: En cuanto no se encuentran presentes, todo se convierte en un caos
Patrones de cambio de empleo: Cualquier trabajo en el que se desempeñen encuentra siempre algún pretexto para abandonar el trabajo o que los corran
Siempre existe resistencia al cambio: No siempre es fácil cambiar nuestros patrones de vida, pero es posible hacerlo. Sea cual fuere el punto en que te encuentres actualmente, pues lograr lo que desees; siempre que decidimos cambiar enfrentamos resistencia, tienes que estar preparado
La formación de patrones: Desde el momento de nacer empezamos a desarrollar patrones de comportamiento. Por razones similares, nuestro comportamiento actual es resultado de las experiencias y nuestro cerebro está vacío: absorbemos información como esponja. Debido a que nuestras primeras relaciones con el mundo son a través de nuestros padres, su influencia en nuestra vida es enorme. De manera conciente, pero fundamentalmente de modo subconsciente, creamos en nuestra vida patrones que reflejan nuestra experiencia al lado de nuestros padres.
No tenemos por qué resignarnos a vivir siempre con nuestros actuales patrones de comportamiento. Los patrones negativos pueden oponer resistencia, pero no son invencibles. Debes pensar siempre positivamente en ti mismo y en tu situación .La disciplina mental que para ello se requiere puede costar cara, pero las recompensas son fabulosas. Procura hablar siempre bien de ti mismo e imagina que tu vida funciona como tú deseas. Así crearás nuevos patrones de felicidad.
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