Los
científicos, los médicos y los profesionales de la salud mental han venido
estudiando la correlación entre el color y el estado anímico durante años.
Actualmente, muchos de ellos creen que los colores no sólo pueden provocar
distintas reacciones emocionales, sino también mejorar el humor y el bienestar
interior.
Incluso, recientes estudios sugieren que más que ver el color, las personas lo
experimentan. Por eso, los especialistas ahora son más propensos a creer que
cada persona "siente" el color con el corazón, y no con la cabeza.
Los colores se pueden dividir en tres tipos básicos: activos, pasivos y neutros.
Si recuerda y conoce bien los fundamentos de estas tres acciones, podrá pintar y
decorar su casa de la manera que más se ajuste a los climas que intenta lograr.
Colores activos
Los colores activos son colores cálidos, e incluyen al amarillo, el naranja y el
rojo. Estos colores inspiran sensaciones positivas y dan mayor confianza y
extroversión.
Los colores cálidos pueden también inspirar actitudes de conversación y
sociabilidad. El rojo, por ejemplo, “calienta” un cuarto como ninguna otra
tonalidad.
Los amarillos intensos y los colores dorados destilan creatividad y ganas de
trabajar, por lo que son ideales para las salas de oficina, las cocinas y las
áreas de estudio.
Colores pasivos
Los colores más fríos, brindan sensación de paz y frescura. Los dormitorios, las
áreas privadas y los cuartos de baño, son muy buenos lugares para decorar con
azules, verdes y púrpuras.
Colores neutros
Los colores neutros, son como "colores descoloridos". Los beiges, los grises, y
los blancos, no activan ni enfrían nada, pero, en su lugar, trabajan en conjunto
con los demás colores, para unir cuartos y proporcionar la transición entre las
diferente tonalidades.
Pintura para las paredes
Repintando las paredes, podría cambiar muy fácilmente el look o sensación de un
cuarto. Mezclar o combinar colores dentro de un mismo esquema de tonalidades, es
una manera excelente de balancear el color y la emoción, y dará una sensación de
bienvenida a sus huéspedes.
A continuación, le daremos unas pautas generales para saber cuándo la pintura de
la pared debe tener una tonalidad pasiva, activa, o neutra:
Paredes neutras
Los colores neutrales, como el blanco, gris, el beige, y el amarillo claro,
envían un mensaje de calma y paz al cerebro. No es casualidad que los
consultorios de los médicos, los cafés, los spa y los centros de salud mental,
tengan paredes con colores neutros, cuyas propiedades pueden “des-estresar” a
las personas.