AGUA DE LAVANDA
Mantenga sus sábanas frescas con este aroma reconocido por sus propiedades de
relajación.
Haga su propia agua de lavanda mezclando 2 tazas de agua destilada,
2 cucharadas de vodka y ½ cucharadita de aceite de lavanda.
Vierta la mezcla en
una botella de spray, agítela para mezclar y rocíe las sábanas y toallas para
darle a su ropa un aroma sofisticado y relajante.
POPURRÍ EN LA ESTUFA
O CALEFACCION
Esta es la forma más fácil de crear cualquier fragancia que usted quiere para su
casa. En una cacerola, combine los sabores y olores que le gustan y deje que
hierva a fuego lento.
Usted puede utilizar toda su creatividad aquí, sólo
asegúrese de mantener la estufa en mínimo y agregar al menos dos tazas de agua,
para que no se queme su popurrí.
Pruebe las variaciones estacionales, como el
popurrí de verano (con rodajas de naranjas, limones o limas, jugo de ananá y
extracto de coco) o el popurrí de invierno (con rodajas de naranja, palitos de
canela, vainilla y nuez moscada).
POPURRÍ A FUEGO LENTO EN LA COCINA
Al igual que el popurrí en la estufa, esta es una forma sencilla de aromatizar
su hogar sin un gran desorden.
Añada unas 4 tazas de agua a una olla de cocción
lenta (adapte la cantidad según el tamaño, pero debe ser de al menos ¾ de su
capacidad) con un aceite esencial de su elección, algunos cítricos, vainilla,
nuez moscada, y cualquier aroma que le guste.
Si desea absorber los olores de la
cocina o de otro ambiente, añada una cucharada de bicarbonato de sodio. Ponga el
fuego en bajo, levante la tapa y deje que se caliente a fuego lento todo el
tiempo que necesite.
AEROSOL CÍTRICO
Los aerosoles pueden tapar los olores de una habitación (¡maldito perro!)
rápidamente si usted va a recibir visitas o si simplemente quiere relajarse con
un perfume agradable.
Hacer su propio aerosol cítrico es fácil: mezcle 3
cucharadas de agua destilada, 3 cucharadas de vodka y una mezcla de aceites
esenciales cítricos.
Es posible que desee mezclar algo de menta o “ylang-ylang”,
pero no más de aproximadamente 20 o 30 gotas.
Esta mezcla lleva mucha menos agua
que el agua de lavanda, y no es apta para utilizar sobre la ropa, ya que por su
mayor contenido de aceite podría manchar.
EL PLATO DE CAFÉ
Este es un consejo tan simple que usted no va a poder creer lo bien que
funciona. Coloque granos de café frescos en un plato en cualquier habitación que
necesite un cambio de aroma, como por ejemplo un armario húmedo o una despensa.
El café absorbe olores y tiene un olor que suele gustarle a todo el mundo.
Yolanda
Río-Pérez, decoradora y especialista en viviendas, ayuda a miles de personas a decorar sus
hogares con personalidad y buenos criterios.
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