Cómo barnizar maderas    

Consejos para barnizar bien cualquier superficie…

Cómo barnizar maderas


 

  

 

Hasta no hace mucho tiempo el barniz se aplicaba a todo tipo de maderas, duras o blandas, de interior o exterior, en muebles viejos o recién fabricados.

Barnizar significa dar un baño de barniz a un objeto. El barniz es una disolución de una o más sustancias resinosas en un líquido que al aire se volatiliza o seca. 

Se  ha aplicado tradicionalmente a pinturas, maderas y otros objetos, para preservarlas de la acción de los agentes climáticos, otorgándole brillo. A pesar de lo difundida de esta práctica son pocas las personas que conocen los secretos para lograr una buena terminación.

Todos los barnices no son iguales

El barnizado incoloro consiste en aplicar una capa de barniz incoloro (brillante, satinado o mate) a la madera para su lustre y protección. Es el barnizado más empleado y más natural pues deja ver la madera tal como es.

El barniz es una solución resinosa que seca al aire dejando una película de gran adherencia, transparente, dura y lustrosa, apta por ello para proteger y embellecer.

Los clásicos barnices obtenidos por destilación de esencias vegetales han sido reemplazados por compuestos sintéticos, de menor calidad, pero de mucho menor precio. Es importante entonces elegir bien el tipo de barniz que usaremos, y, por supuesto, conocer la superficie donde lo aplicaremos.

Preparación de la superficie a barnizar

Es muy importante la preparación de la superficie: limpia, lijada, seca y sin polvo ni grasitud. A estos efectos, no se deberá barnizar en días de excesiva humedad o lluvia, excesivo calor o muy baja temperatura. Deberá evitarse hacerlo bajo el sol.

Con respecto al tarro de barniz, el contenido deberá mezclarse bien antes de comenzar la tarea. Si se emplea fijador, dejar secar antes de aplicar el barniz. Igualmente, dejar secar el barniz por completo entre mano y mano.

Limpiar los utensilios antes de que se seque el tapaporos o el barniz. La utilización de productos de calidad (barnices, brochas, etc) asegura un correcto acabado. Antes de empezar a pintar es muy conveniente hacer alguna prueba en un lugar no visible o, mejor aun, en una muestra.

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